-¡Harry! ¿a dónde vas? - gritaba. No entendía porque corría, pero ni siquiera echo la vista atrás para responderme. Así que me seque las lágrimas y eche a correr tras el. Se salto un semáforo en rojo para cruzar la calle y chocaba con personas que andaban por la acera, y yo que iba detrás, pedía perdón a todos. Iba hacia mi casa, oh oh. Me tropecé y caí al suelo, mirando a Harry, pero ni se dio cuenta, así que me levante lo mas rápido que pude y seguí corriendo. Estaba cansada, y cada vez Harry corría mas rápido, así que lo perdí de vista un minuto, pero fui directamente a mi casa.
Llegué y no daba crédito a lo que veían mis ojos. La puerta de mi casa estaba abierta, y se veía a... Harry, pegándole a mi padre.
-¡Eh! ¡Harry joder! ¡Para! ¡Lo vas a matar! - pero el no me oía, estaba concentrado, sus ojos eran oscuros y las venas de su cuello estaban hinchadas.
-¡Vuelve a tratarla así imbécil! - grito sin dejar de golpear a mi padre. El intentaba protegerse, pero estaba en el suelo, y encima estaba Harry golpeándole con sus puños. Me harté y como pude me interpuse entre mi padre y el, llevándome un fuerte golpe en el hombro.
-Apártate - me dijo suavemente.
-¡No, Harry! ¡Apártate tu! ¡Es mi padre! ¿no te das cuenta? - mis ojos estaban llorosos, y el pareció darse cuenta. Se levanto cerrando sus puños con fuerza y se fue, dando un portazo.
Me gire hacia mi padre, su ceja sangraba y tenia un pómulo amoratado.
-Papá, perdóname, por favor - dije llorando y acariciándolo. Llamé a la ambulancia y a mi madre, y ambos llegaron en poco tiempo, menos mal que Bella no estaba en casa.
Harry's POV.
Nada más salir de su casa eche a correr de nuevo. No sabía a donde me dirigía, sólo corría, hasta que me canse. Me senté en un bordillo de una calle estrecha, poniendo mis manos entrelazadas encima de mis rodillas. ¿Qué había echo? La había cagado hasta el fondo, esto no me lo perdonaría Natalia. Mis ojos se pusieron llorosos, no quería llorar, hacía años que no lo hacía, pero no quería perderla. Me pase la mano por los rizos, tenia que pedirle disculpas, convencerla de que estaba arrepentido. Así que fui a mi casa corriendo de nuevo, y cogí mi moto para dirigirme a su casa.
Llegué allí, y no había nadie, pero salia de la calle una ambulancia. Mierda, mierda y mierda. Fui tras la ambulancia, aparqué mi moto frente al hospital y entre. Mire hacia un lado y otro, y vi a una chica de pelo largo y castaño, era ella. La seguí y cuando me acerqué estaba sentada afuera de una sala. Se giro y me miró, abrió la boca para gritarme pero le puse mi dedo índice sobre sus labios carnosos.
-Puedes insultarme tranquila, se que la he cagado. Solo he venido aquí para decirte que no quiero que te enfades conmigo, no quiero perderte. Créeme que nunca me he arrepentido de pegarle a alguien hasta hoy. Soy un completo idiota, intento impedir que te hagan sufrir haciéndote mas daño, ¿en qué estaba pensando? Entraría a pedirle perdón a tu padre, pero seguro que empezaría a darme todos los puñetazos que no me ha dado antes, así que espero que se lo digas tu... - sin darme cuenta había retirado el dedo de su boca y estaba mirándola a los ojos, temblando y tartamudeando de vez en cuando - No te voy a agobiar, cuando quieras decirme algo, solo tienes que llamarme, te entiendo. Te quiero - terminé, me levanté y me fui, notando la mirada de Natalia fija en mi.
