VI

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“La policía cree que Lee TaeSeok tiene directa relación con los homicidios que se han suscitado en el país este ultimo tiempo. Conocido político por sus contactos con la mafia, se cree que ha sido en gran parte un encubridor y entorpecedor en las labores de búsqueda de la policía, lo que ha causado la demora en las investigaciones. Al medio día de hoy, fuerzas especiales se dirigieron a Mokpo para ponerlo bajo arresto mientras se espera…”


HyukJae tomó su chaqueta, sus documentos y salió de su cuarto apenas recibió la llamada de DongHae. Hace dos días no lo veía, desde que lo suspendieron por pelear con un compañero. Bajó apurado las escaleras, topándose en el living con su hermana en el sillón viendo los noticieros. 

“Dongsaeng…” Escuchó que Sora lo llamaba, dándose cuenta que se había quedado pegado viendo el noticiero “¿Saldrás?”

“Sí, iré…donde un amigo y vuelvo” Dijo arreglándose la ropa, caminando a la salida.

“¿A dónde? No es bueno que vayas solo” Le recordó su hermana de forma aprensiva.

“No es de tu incumbencia, noona. Volveré temprano” Zanjó la conversación, saliendo de su casa. Mientras caminaba por el patio pudo escuchar como la mayor lo llamaba, pidiéndole que tuviera cuidado, que llamara a sus padres para decirle donde iba o cosas por el estilo.

HyukJae simplemente siguió caminando, tenía cosas más importantes que hacer y nada que temer.



Cuando llegó al barrio donde el menor le había indicado, se asombró totalmente del lugar. Siempre creyó que DongHae al venir de intercambio a la ciudad, vivía en una casa humilde, quizás un hostal para jóvenes universitarios y no en este barrio residencial.

Se internó en el pasaje correspondiente, notando como el atardecer se cernía de apoco en el cielo. La brisa helada jugueteo con sus mechones, despeinándolo.

Mientras caminaba rumbo a su destino, pensó en el estado caótico y de terror que vivía la gente de la ciudad. Tras todas las desapariciones y muertes, las personas vivían en una constante paranoia, algo que él sinceramente no compartía. También pensó en la última noticia que había escuchado. Si lo meditaba, tenían razón, las labores de investigación estaban demasiado lentas. SungMin había sido encontrado muerto hacía dos días, y estuvo desaparecido otros tres días.

Las cosas no calzaban, para nada.

Llegó a la casa, notando el amplio ante jardín de esta, se encontraba bien cuidado y por lo que el menor le había contado, él se encargaba de aquella tarea, pues amaba las flores, las plantas y todo lo parecido. Realmente DongHae vivía en un barrio acomodado. Tocó el timbre, esperando, hasta que la puerta principal se abrió saliendo el castaño por fin.

HyukJae no pudo más que sorprenderse, el chico estaba completamente desaliñado, triste. 

Apenas abrió la reja para dejarlo entrar, se lanzó sobre su cuerpo, abrazándolo con fuerza, sintiendo como el más bajo comenzaba a sollozar y temblar.

“Ya no soporto más” Lloró el castaño en sus brazos “Tengo tanto miedo”



DongHae le ofreció la tasa de café, sentándose en el sofá frente suyo. HyukJae se rascó la nariz, pues ese olor a alcohol y especias lo estaba matando.

“Perdón, pero como me iré estoy ordenando y limpiando todo” Se disculpó el otro chico, haciendo alusión a unas maletas que estaban apostadas en la parte principal de la casa.

“¿Cuándo te vas?” Preguntó HyukJae por primera vez, realmente quería morirse. ¿Tanto trabajo para esto?

“Mañana en la mañana, mi padre me vendrá a recoger y volveré a Mokpo. La capital ya no es segura” Contestó cabizbajo, revolviendo el azúcar en su taza de café.

Fear Garden (EunHae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora