De pronto te encuentras en un abismo del que sabes que en cualquier momento saldrás y cuando lo hagas dolerá, si, dolerá. Prefieres huir de la realidad y crearte falsas esperanzas por muy mínimas que sean. Quisieras golpearte muy fuerte la cabeza y olvidar todo lo que paso.
-Señorita, ¿se encuentra bien?- Después de unos segundos reaccione. -El esta vivo yo lo se. -Ni una sola lagrima salia de mis ojos.
A pesar de que mi corazón estaba hecho trizas, yo tenia una esperanza, una ilusión.
-Tiene que haber un error.- continué hablando. -Tal vez lo cambiaron de habitación.
-Lo siento, señorita, pero como le dije, ya revise las listas y no hay ninguna persona con ese nombre.
-Usted no lo sabe porque es nueva aquí. Tiene que haber un rastro de Jacob, no lo se, tal vez algún documento. En los expedientes de los pacientes que salen de aquí, ahí tiene que estar su dirección, su numero de teléfono, ¡algo!.
-Lo siento pero no le podemos proporcionar esa información a cualquiera.- Se disculpa la recepcionista.
-Lo siento, lo siento. ¡¿Es lo único que sabe decir?!
Me sentía enojada, alterada. Que mas da como me sentía, estaba echa una mierda por dentro.
-Si me sigue hablando en ese tono tendré que sacarla a la fuerza.
-Como se nota que usted nunca se a enamorado ¿verdad?
Y ahí va de nuevo. ¡De donde diablos me sale tanta agua!
-Señorita, me parte el corazón verla así pero no puedo hacer algo mas por usted, me correrían. Tengo 2 hijos que mantener, en verdad necesito el trabajo.
-Claro, lo entiendo...
Me di la media vuelta para marcharme cuando vuelve a hablar.
-Veo el dolor en tus ojos pero no logro comprender como no tienes ningún dato de tu novio. Si quieres me puedes contar que es lo que esta pasando.
-Déjelo así, ya nada importa.
-¿Segura? porque...
-Si.- la interrumpí. -Gracias.
-Bueno, ¿puedo saber tu nombre?
-Hayley.
-Bueno Hayley, espero de todo corazón que lo encuentres y sean muy felices. Es un hombre muy afortunado por tener a alguien que lo quiere tanto como tu.
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"Paciente 567"
Short Story"Paciente 567." Quisiera que abrieras tus ojos un solo segundo para poder ver el brillo que hay en ellos. Que me digas que soy tu enfermera favorita o una loca desquiciada que habla sola.