Capítulo 6

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Aureth presionó suavemente sus labios contra los de su mejor amiga. La rodeó con sus brazos, temiendo que escapase en cualquier momento. Pero Luna permaneció inmóvil, sin apartarse, pero con el corazón latiendo demasiado rápido. Se separó unos milímetros, notando su respiración agitada, antes de volver a unir sus labios, esta vez sin duda ni lentitud, sino besándola con ternura y cierta avidez. Luna lo correspondió tímidamente, más inexperta y nerviosa que él.

-Tienes que abrir la boca – le susurró él -. Si no lo haces...

Un golpe en la entrada les avisó que alguien acababa de entrar.

-¿Luna? – preguntó una voz.

Luna empujó a Aureth rápidamente, justo a tiempo para que su hermano no viese nada sospechoso al entrar en el salón con Neizan, Kerem y Aidan.

-Pensaba que ibais a dar una vuelta – comentó tratando de sonar calmada.

-Se ha puesto a llover – dijo su hermano con una mueca -. Íbamos a jugar a la play, ¿os importa iros a tu habitación?

Luna miró a la pantalla. Había perdido todo el interés en la película pero le molestaba ceder ante su hermano. Suspiró, resignada.

-Vale, quedaros aquí – recogió los dos boles de palomitas y se levantó en dirección a su habitación -. ¿Vamos, Aureth?

Su mejor amigo asintió. Luna cerró la puerta a sus espaldas y puso los ojos en blanco.

-Siempre igual. No podían haber ido a casa de otros – se quejó -. Por un día...

Aureth la cogió del brazo y tiró de ella para que volviesen a estar pegados. La volvió a besar como en el sofá, pillando desprevenida a Luna. Ella lo empujó como acto reflejo.

-¿Q...Qué...?

-¿No querías aprender? Si no practicas no aprenderás nada – comentó.

-Pe...Pero mi hermano...

-Tyler y los demás estarán entretenidos con la play.

Luna dudó, pero Aureth volvió a acercarse a ella y besarla. Esta vez no se apartó, le siguió el juego. Aquella vez abrió la boca, como él le había dicho. Sus lenguas se encontraron. Él sabía cómo jugar y ella lo imitaba.

-Luna, se te ha olvidado el...

Luna se separó rápidamente de Aureth y Tyler se quedó inmóvil mirándolos. Cerró los puños. Luna sabía que aquella no era una buena señal, así que se colocó delante de Aureth con los brazos extendidos. Las cabezas curiosas de los amigos de su hermano se asomaron por la puerta.

-¿Ty? – preguntó Kerem.

-Chicos, nos vemos otro día. Iros – dijo él con voz contenida.

Kerem y Aidan fruncieron el ceño pero Neizan los agarró y tiró de ellos hacia la entrada. Él sabía más que los dos hijos únicos lo que era tener una hermana pequeña. Cuando oyeron cómo la puerta se cerraba, Tyler se llevó una mano a la cabeza, desesperado.

-¿Qué creíais que estabais haciendo?

-Todo tiene una explicación... - comenzó a decir Luna.

-¿Cuál?

-No sé cómo explicarlo – admitió ella.

-Explícamelo tú, Aureth, entonces.

El chico dio un paso adelante. Tyler podía llegar a imponer pero estaba decidido a decir lo que pensaba.

Enlazados por una lagartijaWhere stories live. Discover now