Gato Calico ~ Omegaverse

Capítulo 4

Seguí retrocediendo sobre mi espalda sin dejar de ver esos profundos ojos negros que me miraban con hambre

-tranquilo- susurró mientras seguía
avanzando hacia mí

¿que me tranquilice?

Sí como no, con ese alfa hambriento totalmente empalmado que me ve como si yo fuera un trozo de carne, con una mierda voy a estar tranquilo

Busco rapidamente algo con que defenderme, pero la habitación esta practicamente vacía a excepción de la cama y la mesita de centro con la que tropecé al entrar...

-tranquilo...- su voz sale dos decibeles mas bajos, es casi un susurro, que llega hasta mis oidos y se queda retumbando en mi cabeza, dejandome ligeramente mareado...

Me quedo en mi sitio sin intentar huir, sin peleear mas

-cama...- me señala el único mueble de la habitación, con esa misma voz profunda que hace eco una y otra vez en mi mente, asiento y camino directo al punto señalado, repentinamente tengo toda la firme intención de cumplir todas sus ordenes, no cuestino el porqué, simplemente me coloco boca abajo sobre las sabanas revueltas, separando las piernas como me lo pide, aunque todo parece tan correcto ahora, las lagrimas no dejan de correr por mis mejillas

Estoy apretando la mandibula hasta rechinar los dientes para no soltar algun sollozo traicionero

Siento la pesada figura posarse sobre mi, se lo que viene, se que dolera, pero el me pidio silencio, tengo que obedecer, el alfa así lo pide

-por favor...- susurrro entre sollozos quedos, ni siquiera estoy seguro de haberme escuchado yo mismo

-tranquilo...- una mano recorre mi espalda acariciendo desde mis nalgas hasta posarse a la altura de mis omóplatos, quedandose ahí definitivamente, haciendo la presion suficiente para dejar mi pecho pegado al colchón, siento su otra mano hacerse espacio entre mis piernas, rozando mi erección en su camino hasta posarse en mi abdomen bajo, levanta todo el peso de mi cuerpo con una sola mano, siento los musculos de su antebrazo tensarse contra mis piernas, siento como el liquido viscoso de antes flulle de mi entrada nuevamente, deslizandose por uno de mis muslos, me exalto cuando siento la lengua del alfa hacer el mismo recorrido a la inversa, por mi muslo, dejando suaves mordidas en su camino que provocan escalofrios desde mi nuca, recorriendo toda mi columna vertebral

Su recorrido llega directamente a la fuente del nectar y da una lamida larga a la linea entre mis nalgas, eso provoca un espasmo que me envia hacia adelante, alejandome del contacto de su juguetona lengua, me da una nalgada en reclamo

-tranquilo...

Esta vez su voz no tiene el mismo tono que me hace querer obedecerle ciegamente, sin embargo la sensación de su lengua jugando y tocando en los puntos correctos en mi cuerpo, me hace permanecer en mi sitio con tal de seguir recibiendola

Su lengua se enrolla y desenrolla contra mi entrada, empujandose hacia adelante, venciendo poco a poco la resistencia de mis musculos a su paso, siento resbalar ese mismo liquido mesclado con la saliva del alfa por mis muslos

La mano sobre mi estomago se desliza hasta mi pene dolorido, ansioso por contacto, comienza a masturbarme con movimientos magistrales

El aire se me escapa de mis pulmones, tomo un trozo de la tela sobre la cama con mis dientes, intentando acallar los gemidos que provienen de lo mas profundo de mi ser