Capítulo 23

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Aunque Sala y Mila insistieron en que nos quedaramos esa noche en su casa, Otabek se negó amablemente, incluso cuando un muy despeinado Emil apareció, ofreciendo su hospitalidad, siendo traducido por Sala

No me soprende que Michael no apareciera por ningún lado, seguramente le fue imposible levantarse de la cama para despedirnos cuando salimos de la mansión

Me monté en el auto junto con él sin saber a ciencia cierta a donde nos dirigiamos, me habia acostumbrado a ver a Otabek de pasajero viajando en la parte de atras, siempre era llevado a todos lados por un chofer, pero ahora el conducía un depotivo negro de dos plazas y yo estaba en el asiento del copiloto

-Es raro verte al volante ¿seguro sabes conducir?- le molesté

-no, es mi primera vez- dijo completamente serio

Le miré con verdadero horror mientras me aferraba al cinturón de seguridad

-Debimos quedarnos con Sala y Mila

-¿y como se supone que voy a esconder tu cadaver?- dijo mirandome fijamente, despegando los ojos de la autopista con un ligero trafico a nuestro alredero, ahora si me cagaba de miedo, pero el hijo de puta comenzó a carcajearse- deberias ver tu cara, y respondiendo a tu pregunta, soy un exelente conductor desde hace años, pero no lo hago porque siempre hay alguien que lo hace por mi, pero ahora conduzco yo porque alguien salió huyendo de Japón en mi propio yet con mi esposa, que es además un alfa y por si lo has olvidado, tu eres un omega... apenas y tuve tiempo de tomar el siguiente vuelo comercial para alcanzarte, no tuve tiempo de contratar un chofer, asi que alquilé este auto en el aeropuerto, lo que me recuerda que estoy jodidamente molesto contigo

-¿entonces si piensas matarme?- pregunté horrorizado

-todo depende de tu respuesta... llegamos- me percaté que estabamos frente al recibidor de un enorme hotel, el botones abrió mi puerta amablemente y me ayudó a salir del auto, Otabek rodeo el veículo y le entregó las llaves al valet parking

Era un edificio enorme, con pisos lustrosos de marmol,perfectamente  iluminada con hermosas luses amarillas, para mi sorpresa todo el personal parecía conocerle, incluso le hablaban en Kazajo

-vamos- me dijo guiandome por los pasillos de la enorme recepción, pensé que me llevaria directo a la habitación, mi estomago tiembla de anricipación, pero cuando las puertas del elevador se abren, estamos en la entrada de un lujoso restaurante, escucho casi enseguida la música en vivo del pianista al fondo y veo meseros enfundados con típicos trajes a blanco y negro pasar con charolas plateadas, con solo verlos se que no estoy vestido para la ocación, traigo todavia la enorme camisa negra de Otabek sobre mis hombros y unos vaqueros resgados en las rodillas, bien podría pasar como un vagabundo, me sorprende que no me hayan hechado a la calle todavia

-no creo que nos dejen pasar, veme como estoy vestido, hasta yo se que en esta clase de mierdas hay que vestir de etiqueta, además no tengo hambre

-necesitas tener energia esta noche Yurio, y yo muero de hambre, no he probado vocado desde que hablé por teléfono contigo en la mañana y claro que nos dejaran pasar, el lugar es mio-dijo con una sonrisa mientras el Maitre salia a recibirnos personalmente y llevarnos a nuestra mesa, sin reparar en lo traía puesto, pude haber entrado con los boxers de Otabek todavía en la cabeza y aun así nos hubiera tratado con la misma amabilidad, pues claro, el Alfa hijo de puta es el dueño del jodido lugar, era mas que obvio que nuestros mundos son completamente diferentes

Este tipo podia tener a todo el mundo a sus pies, y yo solo me tenía a mi mismo y ni siquiera era la gran cosa, viendo a mi alrededor pude ver varias omegas hermosas acompañadas de otros alfas y betas pasando la velada, en comparacion a ellas no era más que basura

Nisiquiera fui capaz de leer la carta en Kazajo, seguramente la única especial para él ya que estabamos en República Checa, así que Otabek terminó pidiendo por mi, así de inutil resulte ser...

-¿porque me dejaste?- comenzó Otabek clavando sus oscuros ojos sobre mi mientras bebía un líquido oscuro de una alargada copa

Ahora que lo preguntaba, no sabía que responder ¿fueron celos? ¿inseguridad?

-Porque quería mas...- el me miró confundido- no quiero ser el remplaso de tu presioso Yuuri, ya no más...- mi vista se torna borrosa por las lágrimas que amenazan con salir, oculto mi mirada tras la enormes mangas de la camisa, no es momento para hacer una escena en este lugar

-¿De que jodido estas hablando?- levanto mi vista de entre mis manos y el está con el seño fruncido, con los brazos cruzados a la altura del pecho, visiblemente molesto

-¡De que ya me cansé de ser un culo de repuesto porque no puedes tocar a tu presioso Yuuri ya que esta con otro alfa y tienen un jodido hijo!- varias vistas se posaron en mí y ahora si que estoy montando una escena

Otabek se levanta de su asciento y temo por mi integridad física

-Tranquilizate, estamos en público- digo extendiendo mis palmas tratando de calmar un poco el rumbo que han tomado las cosas

-Oh Yurio, tu eres el que esta llamando la atención...

Se pega a mi y me muestra sus colmillos, va a morderme y solo cierro los ojos... sin embargo siento sus labios estrellandose con los mios, tironea con sus colmillos mis labios y su mano se aprieta en mi mandibula obligandome a abrir la boca, cuela su lengua saboreando mi interior en cuanto tiene el espacio suficiente para hacerlo, mientras sus manos se deslizan por mi espalda, casi olvido que estamos en público con medio restaurante siendo testigo como me estan comiendo a besos, para cuando se separa de mí, mis piernas son de gelatina y me aferro a su pecho para no caer

-Jamás he querido tocar a Yuuri de esta manera, él es casi como mi hermano, es un poco desagradable que sugieras algo como eso ¿por que clase de pervertido me tomas?

-Disculpame, pero no tienes los mejores antecedentes, te recuerdo que cuando te conocí estabas por joderte a tres betas- le reprocho con un tono ácido, eso pasó hace meses, pero solo de pensar en Otabek jodiendo con el estúpido beta pelirrojo hace mi sangre arder

-¡porque estaba en celo! No voy por la vida buscando a quien jorderme ¿a quien mas crees que supuestamente me he jodido? ¿Michael?- lo dijo en tono de broma, pero mi mirada culpable me delató al segundo -¡si lo pensaste!- estrelló sus manos contra su cara

-Es tu culpa por verme como si quisieras arrancarme la ropa todo jodido el tiempo- trato de defenderme, no me pueden culpar por pensar así de él después de pasar tantos meses con este idiota persiguiendo mi culo

-¡Es porque tu eres especial! ¡Eres solo tu! - me lleve ambas manos a la boca tratando de contener mi grito de perra loca mientras miles de jodidas mariposas revoloteaban en mi estómago, el alfa pareció darse cuenta de sus palabras y desvió la vista completamente sonrojado, es la primera véz que lo veo así, la máscara seria y bajo control de gran hijo de puta que simpre usaba habia caido...

Esto es...

Repentinamente me toma de la cintura y me lanza sobre su hombro como un jodido costal de papas -¡¿Que carajo te pasa?!

Grito dando pataletas, ya no me importa lo que piensen esos estirados de mierda a mi alrededor que ven la escena

-¡¿A donde jodidos me llevas?!- grito cuando comienza a caminar hacia la salida del Restaurante

-Lleven la cena a mi habitacion...- le dice con voz gutural al maitre justo cuando pasamos a su lado

Dios, solo espero poder caminar mañana...

Dios, solo espero poder caminar mañana

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Gato Calico ~ Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora