Con cada paso que daba estaba marcando mi sentencia, no importaba cuan lento intentaba ir o cuan pegada se encontraba mí tía y Lalisa a mi cuerpo, los tres sabíamos que aquella era mi despedida y que la próxima vez que las volviera a ver sería un hombre casado, quizás con hijos pero sobre todo, sería alguien infeliz sería una persona que dejó escapar a el único muchacho que pudo hacer latir su corazón con tanta fuerza y en tan poco tiempo, sería aquel cobarde que no pudo huir porque temía que su familia pagara el precio de romper el matrimonio que le esperaba dentro de unos meses en Tailandia.
-Lisa, cuida a mi tía ¿Si?, no dejes que se preocupe por mí.
Dije lo bastante alto como para que la mujer que desearía que fuera mi progenitora escuchara.
-No te creas tan importante como para hacer preocupar a mi madre.
Bromeó mi prima mientras dejaba escapar sus lágrimas. Si, definitivamente ellas eran más mi familia que mis padres, definitivamente ellas eran todo lo que necesitaba.
-Tía por favor, no te excedas con el trabajo y come todas tus comidas, no te olvides de bajar la calefacción cuando te vayas a acostar y, sobre todo, toma tus medicinas.
Susurré una vez que la tuve entre mis brazos, sintiendo como su cuerpo temblaba por el incontrolable llanto mientras sus manos se aferraban a mi chaqueta.
-Te amo Chittaphon, jamás creas que tu orientación sexual es algo malo, ama sin restricciones y escápate de esa maldita boda, te ayudaré con todo lo que necesites.
Comentó sin miedo a que mis padres la escucharan. Por mi parte, tan sólo deposite un beso en su descubierta frente y, una vez que me aparté, le dedique una gran sonrisa la cual ambos sabíamos que ocultaba más tristeza que felicidad.
-También te amo Omma.
Solté en coreano, sabiendo que mis padres no entenderían ni una sola palabra.
-Pero ambos sabemos que no podre escaparme de esa boda, aun así intentare ser feliz te lo prometo.
Continúe sintiendo como una traicionera lagrima recorría mi mejilla.
Aquel 27 de mayo había sido el peor día de mi vida, el cielo era gris y una fina llovizna hizo acto de presencia representando mi estado actual al abordar ese avión.
Exactamente dos meses habían transcurrido desde que había vuelto a mi "hogar" los golpes que recibí en aquel tiempo eran constantes hasta que, hace una semana atrás, estos se detuvieron abruptamente. Lo primero que pensé fue que mis padres finalmente habían comprendido que mi homosexualidad no era un problema, que amar a alguien de tu mismo sexo no era algo repugnante y que me dejarían volver a Corea pero, como siempre, seguía siendo muy ingenuo y la razón por la que los golpes pararon se revelaron aquel 27 de marzo.
-Chittaphon, ellos son tus suegros y esa linda mujer que vez a su lado es tu prometida Lee Ha Yi.
Comentó mi padre mirando con una gran sonrisa a los señores Lee, sonrisa que desapareció por completo cuando su vista se posó sobre mi cuerpo.
-Completamente tu estilo ¿No?
Soltó de manera fría mientras lograba amenazarme con su mirada."Claro sería mi estilo si en vez de vagina y tetas tuviera un pene o, para simplificarlo, si ella fuera Johnny" respondí en mis pensamientos.
-Claro Padre ella es muy bella y completamente mi estilo, también por lo que puedo apreciar es Coreana.
Comenté con una amplia y fingida sonrisa, mientras me acercaba a mis suegros y estrechaba sus manos para luego pasar con lentitud hacia donde se encontraba la pequeña mujer, la cual salude dejando un minúsculo beso en su mano "Vomitaré" pensé por unos segundos.
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El tiempo es tan cruel, nos odio.
Ahora es muy difícil para nosotros
vernos una vez más.
El invierno ya está aquí
aunque sea Agosto.
Mi corazón se está quedando sin tiempo
Para los que quieran saber quien es la prometida de Ten, aquí les dejo una fotografía <3
Termine mi actualización doble, quizás el sábado o domingo suba el próxima capitulo <3
¿Les esta gustando el curso que esta llevando la historia?, se que no.
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Todo comenzó por WhatsApp ||JohnTen||
FanfictionUna simple conversación de WhatsApp da inicio a un gran amor y, sobre todo, a una inmensa cantidad de drama.