De pequeño, tenía una gran imaginación. No pueden culparme, antes, los niños teníamos tiempo de sobra para imaginar.
A lo largo de mi vida tuve muchas ideas sobre lo que quería ser cuando creciera, a lo que finalmente quería dedicarme.
Cuando tenia 5 años, mi tía solía llevarme a las misas de una preciosa iglesia de Ford, mi ciudad natal.
Debo mencionar que por aquellas épocas yo era 100% católico.
Al escuchar al cura de la iglesia dando sus cermones, alzando las manos totalmente inspirado y seguro de lo que decía, deseaba ser como el. Si, a mis 5 años yo quería ser cura, y me imaginaba a un yo mayor alzando las manos, igual de inspirado, causando el mismo efecto en la gente.
Luego crecí, y claro, la idea fue descartada de mis posibilidades.
Cuando cumplí los 11 años la idea de ser aviador se había clavado en mi sistema negándose a irse. La televisión influyo bastante en mi decisión, una serie en particular. Quería ser piloto igual que lo era el protagonista.
Mi avión de ultimo modelo era mi mano siendo movida de un lado hacia otro con los dedos ligeramente abiertos. Me veía atravesando obstáculos, lanzándome contra el enemigo. Deseaba estar en el aire.
Esta idea fue descartada por motivos de fuerza mayor. Me descubrieron un problema al corazón que me descartaba como potencial candidato para ser aviador.
Pasó mucho tiempo luego de eso. Fue creciendo hasta llegar a la preparatoria. Los 4 años que acaban en un parpadeo.
Llego el momento de la decisión final. De hacer realidad una de las tantas posibilidades que había imaginado a lo largo de la infancia.
Una de las cosas que me apasionaban por ese entonces era la historia, el redescrubrir nuestro pasado y conocer los hechos que nos forjaron, volviéndonos lo que somos.
Y lo mas factible para eso fue estudiar pedagogía en historia.
Mi decisión estaba tomada. Ya no había marcha atrás.
La hora de la verdad había llegado. El momento en que debería de utilizar todas las herramientas adquiridas para forjarme.
Comenzó una nueva etapa, y con ella, mil cosas nuevas que ocuparían mi mundo.
....
Kitsune O'brian~
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Nuestro ayer: "El primer amor"
Teen Fiction"En el sentido estricto, el primer amor no es muy diferente a los demás que vendrán después, pero aun asi lo es. Lo es porque es el primero. Es único, porque no existe el miedo, sientes que es tu felicidad completa, que durara para siempre. Y es qu...