Capítulo 7: El favor.

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Fue una semana larga de entrenar duro, descubrir nuevas habilidades y potenciar todas las anteriores, pero conforme más se esforzaban más notaban los resultados y menos miedo tenían. Echados en el suelo, sudados y jadeantes, Katleya, Ymir y Sai sonreían mientras evaluaban sus propios resultados.

-No creí que pudieras dominar el "hringiðu ís" -le dijo Katleya a Ymir.
-Yo tampoco -le respondió sin quitar la felicidad ni sorpresa de su rostro. -pero la mayor sorpresa me la dio Sai con ese Toque de medianoche.
-K, esa forma de mover las hojas fue sorprendente.

Ninguno aguantó la euforia y levantándose como pudieron, chocaron las manos en el aire.

-Amigos -dijo Ymir. - si yo gano el torneo, nos vamos al norte a conocer mi tierra y hacienda.
-Quiero ver eso -dijo Katleya.

Habiendo decidido que habían entrenado suficiente y llenos de decisión, tomaron sus cosas y se retiraron a su dormitorio, listos para que al día siguiente, pudieran ser unos de los 64 participantes del torneo. En la ronda preliminar habrían 128 aspirantes así que podía tocar quien sea, bien podía ser alguien que no debió ser elegido para el torneo por su bien o el ganador indiscutible del mismo. Con eso en mente, Sai decidió relajarse un poco el día anterior y tomarse un día sabático para ver las bellezas de la academia, ya las conocía de memoria, pero aún así le resultaba un gusto pasarse de tanto en tanto.

El bloque 10 era donde los de Naturaleza se entrenaban, y debido a que cada bloque de clases procuraba reflejar su atributo, este estaba lleno de todo tipo de plantas, aves y alguna que otra charca. Este era el único espacio en que era permitido tener mascotas.
Si bien Sai no se sentía incómodo en medio de las estatuas, esqueletos y libros gastados que habían en el suyo, era muy tranquilizante beber un poco de refresco con pan de semillas mientras se contemplaba este paisaje en lo que se suponía que era el primer piso.

Súbitamente Sai se vio frenado por una visión que se le acercó rápidamente, cuando se dio la vuelta vio un gran perro blanco que lo miraba, como si quisiera algo de él. Sai dejó de masticar su pan y arrancando un trozo y se lo tendió al perro, el cual se lo tragó sin pensarlo dos veces, viendo que parecía amigable, Sai extendió su mano hacia la cabeza del animal y acarició un poco su cráneo, a lo que el cánido respondió rápidamente parándose en dos patas y apoyándose en Sai mientras lamía su rostro.

-Nisha, ven aquí -llamó una voz masculina.
-¿Nisha? -preguntó Sai en voz alta
El perro obedeció la voz de su maestro y dejando a Sai en paz, se dirigió hacia el chico que llamó su nombre.
Sai se tomó un momento para observar bien al que tenía en frente; no era muy alto, tenía el pelo blanco y unos ojos de color carmesí, tenía un lunar en la comisura derecha de sus labios.

-Disculpa la insolencia de mi perra -se excusó el joven.
-No hay problema, me gustan los animales. -respondió Sai.
Sai notó que el extraño le tendió la mano y notó que su mano tenía dos anillos en ella.
-Dante Talz -dijo, presentándose.
-Sai Dirge -respondió mientras le tendía la mano para estrecharla, pero al hacer contacto, recibió una pequeña descarga en su brazo que lo hizo ahogar un quejido.
Dante sonrió al ver el ligero dolor de Sai mientras lo soltaba.
Sai no sabía como reaccionar ante el inminente sadismo que Dante cargaba encima, pero si los perros reflejan a sus dueños ¿Por qué Nisha era tan afable?
-Supongo que me retiro -dijo Dante de pronto mientras se daba media vuelta, haciendo tintinear la pequeña y esbelta corona que llevaba colgada de la cintura con una cadena. -Nisha, nos vamos.
Sin mediar más palabra,
Sai decidió retirarse y dirigir sus pasos hacia cualquier otro lado, mientras caminaba, encontró una pequeña figura conocida que parecía azorada en medio de un montón de libros.
-Esis -saludó Sai sentándose junto a ella en la fuente.
Esis estaba tan ida que tardó un par de segundos en reconocerla.
-Sai-nii -Dijo Esis sonriente al verlo.
-Pareces muy ocupada -anotó Sai.
-No tienes idea -Complementó- Tantas tareas, cosas que leer, ¡no es legal abusar así de los menores!
-Vamos, vamos -se acercó Sai haciéndose el simpático. -Dejame ver.
La expresión de Sai cambió bruscamente al siquiera ver el emblema impreso en las hojas de apunte.
-A-arcano? -Preguntó sin poder creerlo. -T-¿tu atributo es Arcano?
Esis rió un poco mientras se rascaba la cabeza. Sai seguía sin asimilar el dato.
Arcano era considerado el más raro de los atributos, incluso más que los que poseían dos atributos, ya que todos los demás se basaban en el dominio de un elemento específico mediante el uso de magia, pero el Arcano era la manipulación de la magia misma en su estado más puro.

The Power Within: Ira De La Creación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora