Capítulo 9: una pequeña pausa

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-Los contrincantes son, Sai Dirge y Ruki Ongaku -Gritó el presentador.
Un disparo indicó que ya había empezado.

Sai recibió un golpe por la espalda que casi lo hace caer al piso, saliendo de si un pequeño grito de dolor, el cual se convierte en un golpe en el pecho, sorprendido observó a su enemigo que no había movido un solo músculo y lanzó varias esferas oscuras a su contrincante. Ruki solo dio un paso hacia adelante, y ese minúsculo sonido lo convierte en una gran onda la cual destruye las esferas oscuras de Sai en el aire. Sai se dio cuenta que para derrotar a su enemigo tendría que hacerlo sin que esto produzca un solo sonido, así que invocó desde el suelo una mano de sombras que lo toma por la garganta, silenciado Ruki fue presa fácil para Sai, o así hubiera sido de no ser porque del publico salieron gritos de aliento que Ruki aprovechó para zafarse, convirtiendo los gritos en un chirrido extremadamente irritante en los tímpanos de Sai, haciendo qur gritara de dolor, gritos que se convirtieron en un golpe que lo lanzó hacia arriba. Al comenzar a descender de Sai salió un aura morada y dando varios giros en el aire, lanzó cientos de flechas oscuras a su contrincante, estas viajan a una velocidad mayor a la del sonido lo cual impidió a Ruki deshacerlas con sus ondas de sonido, Ruki se distrajo con esto y Sai, aprovechándolo hizo una cortina de humo donde calculó que caería, ahí Ruki no podía predecir sus movimientos ni atinar ningún golpe. Sai apenas llega al suelo corre como una bala en la dirección de Ruki, propinándole un golpe con un cargado puño de sombras a Ruki que proyectó un pulso oscuro aún después de golpear a Ruki, dejándole fuera de combate.
Sai respiraba pesado y guardó silencio hasta que la voz del arbitro lo confirmó.
-Ruki no puede continuar- Gritó el arbitro antes de señalar a Sai y anunciar- Sai gana.
La arena estalló en una gran ovación, Sai tardó un par de segundos en asimilarlo, pero cuando vio que esto de hecho estaba ocurriendo, dejó salir una sonrisa de oreja a oreja y haciendo una reverencia al público, se dirigió a los camerinos de la arena.

Sai se sentó en una banca cerca de los casilleros, uno de los participantes que esperaban ahí tan pronto lo vio acercarse le lanzó una bolsa llena de hielo, la cual Sai atrapó y agradeciéndole con un gesto, se la empezó a frotar en la cara. No pasó mucho hasta que una cantidad notable de personas se reunieron a su alrededor a darle la enhorabuena, pero todos se calmaron cuando Katleya entró con Ymir detrás de ella, la cual acercándose a él, lo abrazó con fuerza, lastimándolo un poco en el proceso, Sai sin embargo no se quejó. Cuando Katleya lo soltó Ymir se acercó a él y le tendió la mano empuñada, puño que un sonriente Sai también chocó. Las celebraciones fueron interrumpidas por in joven que entraba apoyado sobre los hombros de dos magos sanadores, los cuales lo inspeccionaron un poco y tras un par de destellos dejaron a Ruki en paz mientras se retiraban. Un silencio invadió la cámara mientras Ruki aún jadeaba, su expresión demostraba frustración, doliéndose menos de sus heridas que de haber sido derrotado tan fácil.

-¿Qué me ven todos? -preguntó de la nada.
Sai se acercó a él y cortesmente le extendió la mano mientras decía:
-Ese fue un buen encuentro.

Para sorpresa de todos, Ruki apartó violentamente la mano de Sai.

-¿Te burlas de mi? -Preguntó Ruki visiblemente exaltado.
Antes de que cualquiera pudiera mediar palabra Ruki apartó la mirada, sus púrpuras ojos se clavaron en la blanca pared.

-Ya puedo oirlos a todos diciendo como fui vencido de un golpe por el que hace un mes no tenía atributo.
-Tal vez si no fueras tan presumido no te dolería el orgullo -le injurió Ymir.

Ruki se quedó pensando un poco y finalmente resopló.

-Corriste con suerte, ¿Cómo era tu nombre? ¿Sai? Si, eso. Aún así venciste a un usuario de sonido con una gran habilidad -hizo una pausa mientras se acercaba a Sai y lo miraba directo a los ojos .-No hay vergüenza en perder contra el mejor, así que más te vale ganar este torneo o me harás ver horriblemente débil.

Dicho esto, Ruki dio media vuelta y se retiró posiblemente a su habitación.

Sai apenas podía digerir lo que estaba ocurriendo, pero un muchas opciones, tomó asiento sin mediar más palabra. Tras un par más de vueltas, Ymir, Katleya y Sai decidieron parar e irse a descansar por el resto del día.

-¿Qué harán ahora? -preguntó Katleya mientras disfrutaban unos panes de miel en una pequeña zona verde.
-Quiero entrenar aún un poco -dijo Sai sin detenerse a tragar el bocado. -Aún necesito perfeccionar mi Pulso de medianoche.
-Seguramente iré a dormir -respondió Ymir. -Ya que soy el único que no tendrá que luchar hoy...
-La ronda preliminar es la parte más larga, hay que eliminar a la mitad de todos los 128 concursantes. -recordó Katleya.
-¿nadie sabe usar magia del tiempo para hacer que me toque pronto? -preguntó Ymir entre sarcástico y resignado.

Los tres entonces decidieron que para que el tiempo transcurriera sería bueno entrenar un poco.

-72 transformaciones:  Madreselva! -exclamó Katleya mientras su tez se hacía verdosa y sus manos se convertían en gruesas raíces que clavó en la tierra.
Ymir y Sai dieron un gran salto, justo a tiempo para evitar la gran raiz que estuvo a punto de atraparlos.
Ymir alzó sus brazos en el aire e invocó gruesos bloques de granizo sobre Katleya al grito de :- Avalancha!
Sai no se confió y haciendo brillar sus ojos en un tenue verde gritó:- Abrasar alma!
Dicho y hecho, el pecho de katleya empezó a verse envuelto en fuego verde mientras invocaba gruesos trocos de madera que la protegieran de la avalancha de Ymir. Cuando Sai tuvo que parpadear y por ende, apagar el fuego, Katleya abrió la boca y dejó salir varias semillas que empezaron a caer con fuerza sobre el terreno, muy a pesar de los intentos de Ymir y Sai por esquivarlos o bloquearlos, cuando la acometica al fin se detuvo, Ymir y Sai cargaron contra una Katleya que parecía respirar con pesadez, pero de pronto del suelo empezaron a brotar florecillas que soltaron un extraño polvo que hizo que Sai e Ymir tosieran, moquearan y finalmente aguantaran las ganas de vomitar, momento que Katleya aprovechó para tomarlos con sus raices y gritar: Nutrir!.
Cuando lo hubo hecho, las raíces se clavaron en los hombros de los chicos, los cuales se debilitaban a medida que Katleya se revitalizaba, hasta que finalmente los soltó.

-Yo gano... Que sorpresa- rió Katleya mientras retomaba su forma original. -habían pasado años desde que usé la forma Madreselva... -trató de dar un paso hacia sus amigos, pero un súbito cansancio que casi la hace perder el equilibrio la hizo frenarse. -Oh... Ya recuerdo por qué no la usaba.
Katleya se desvaneció e Ymir y Sai corrieron presurosos hacia ella, logrando Ymir atraparla antes de caer.
Adivinando el desconcierto de Ymir, Sai abrió la boca de la inconciente chica y virtió un líquido en ella.
-¿Peró qué...
-Relajate, amigo - explicó Sai. -Es solo agua con azúcar.
Sai interpretó la mirada perdida de Ymir y explicó:
-Ahora ella está exhausta, es lo que le conlleva cambiar de forma seguido o por tiempo prolongado.
-De cualquier modo ¿Por qué siquiera una humana podría hacerlo?
-Ella no es precisamente una humana completa... Su madre es una Morrigan.
-¿Una morrigan? -se sorprendió Ymir. -¿Te refieres a esas criaturas del bosque que se convierten en lo que sea y confunden a la gente para comersela?
-En efecto -exclamó Sai. -Pero su madre se enamoró de un miembro de la familia Notari que se perdió en el bosque, por eso ella solo es mitad humana.
-¿Así que ella puede convertirse en todo lo que le de la gana? -se intrigó Ymir.
-Pero es imperfecta -interrumpió Sai. -Los morrigan son casi etéreos así que cualquier forma les viene bien, pero ella al estar sometida a un cuerpo humano tiene que llevar al límite su capacidad, por eso está tan exhausta y cuando despierte va a sentir mucho dolor en su cuerpo.

Ymir puso a Katleya con cuidado en el suelo antes de reír y finalmente exclamar: -Despues de todo si que puede ser todo lo que deseo.
Sai rió muy a costa de su sano juicio.

The Power Within: Ira De La Creación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora