Prisión de destrucción

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Finalmente soy capaz de ver nuevamente, en frente mío había un largo pasillo que a su derecha e izquierda simplemente se veían paredes de color gris, a mis lados me llevaban dos guardias sin ninguna muestra de emoción. Posteriormente  llegamos a una puerta negra, los guardias la abren y me empujan para entrar rápidamente, detrás había una gran habitación llena de mesas y sillas de metal.
Yo me quedo observando con un poco de preocupación, caminamos por el lugar hasta llegar nuevamente a otra puerta metal, el mismo oficial de antes la abre y allí estaba otro pasillo con celdas, nuestras pisadas se oían por todo el camino, apenas habían presos despiertos para gritarme, continuamos caminando sin parecer parar, pasando celda por celda hasta que nos detenemos en la penúltima de estas, los guardias la abren y me dejan allí con apenas un poco de luz para ver donde estaré todo lo que resta de mi vida.
De repente desde la sombra aparece un hombre y se para frente a mi.
-¡Hola nuevo! Bienvenido a la prisión Chodwick.-Dice con un tono grave-De acuerdo, iré al grano, aquí todos nos ayudamos ¿entendido?.
-¿A que te refieres con "ayudamos"?-Pregunto con esa palabra rondando en mi cabeza.
-Me refiero a que tenemos un plan para escapar y si tu dices cualquier cosa, te mataremos.-Dice sacando un pequeño cuchillo
-¿Un...plan para...escapar?
-Si. Un plan que todos en la prisión apoyamos, ¿tu lo apoyas o no?-El hombre acerca el cuchillo a mi cuello.
-S...si...si claro-Digo con temor-Cuéntame...¿el plan funcionara?.
-¡Por supuesto que si! De todas formas, comienza mañana-Dice guardando el cuchillo.
Yo no sabia que hacer por esto, parecía que mi cadena perpetua iba acabar antes, pero el plan que me contó el hombre puede ser muy peligroso, en fin, debía esperar hasta mañana para actuar. Los pensamientos perdidos gobiernan mi mente.
-...¡¡¡BOOM!!!...
Una explosión me despierta de mi sueño, al levantarme solo veo a mi compañero de cuarto en la entrada de la celda, este gira y me habla.
-¡¡Hey, nuevo, vamos ven!!-Grita con la mano sostenida en un barrote de la reja.
Yo obedezco su orden, me dirigió hacia él y me quedo a su lado.
-¿¡Que sucede?!-Pregunto con sorpresa.
-El plan ya empezó-Continua con determinación-Escúchame, cuando se abran las puertas, corres lo más rápido que puedas detrás de mi ¿entendido?.
Yo asiento con la cabeza y nos quedamos esperando en la puerta de la celda, al instante se escucha una segunda explosión, el suelo retumba y la reja se abre. Mi compañero y yo salimos a observar un instante, todas las celdas del lugar estaban abiertas, nos miramos los prisioneros como si leyéramos nuestras mentes, comenzamos a correr hacia la salida, abrimos la puerta y allí estaba la zona de mesas toda destruida.
Yo me quedo atónito viendo el escenario, la gente corría, los policías intentaban detenerlos sin éxito, el fuego avanzaba ferozmente y había un gran hoyo en medio de toda la pared en donde se veía la luz del día. Sin pensarlo continuo corriendo, de repente siento una bala pasar por al lado mio, los policías nos empezaron a disparar, varios prisioneros eran dañados por los proyectiles de los guardias. Posteriormente logre salir de la prisión y estar en el campo de este, a lo lejos veo a mi compañero de celda llamarme a gritos, yo corro más rápido que nunca y una bala le perfora la cabeza, cayo muerto.
Yo debía continuar para no morir, vi que los prisioneros sacaban sus cuchillos para combatir a los policías que estaban en frente, uno a uno iba muriendo la gente, yo sabia que si me detenía, iba a morir, después una bala llega a mi pierna y caigo en el frío césped, observo el cielo con un gran dolor en mi pierna, imagino a mi esposa dándome ánimos, me levanto y continuo mi camino cojeando incontables veces. La reja que estaba bloqueando nuestra libertad fue destruida, finalmente todos nosotros salimos al prado, yo me detengo un instante a observar por mi curiosidad, allí habían un montón de personas con lanza misiles destruyendo la prisión, veo a mi lado un hombre con un interruptor, presiona el botón de este y toda la prisión explota.
Yo giro y me voy cojeando a mi libertad, comienzo a pestañear, pestañeo por pestañeo me muestra lo que acaba de pasar...pestañeo por pestañeo...

-¿Ahora entendiste? En este mundo cruel siempre habrán desgracias provocadas por los humanos..., sólo que aquí la diferencia es...que...tu estuviste incluido...-Un ultimo pestañeo.

Una vida en la sombraWhere stories live. Discover now