El pecado de la Sangre

Capitulo VIII: Caníbal.

Estoy bien solo llevo 50 muertos, me consumí esas almas las apague me las comí ja, estoy perdiendo mi conciencia está pensando en comer, más sangre, ¿Quién es Gerald? Él se murió, sus recuerdos no existen, mi cuarto parece una sala de destripados y mutilados, horita disfruto una mano, él me llamo y prometió conseguirme pero él no es Gerald se hace llamar Rald, copia sin recuerdos, que vacío eso pensé, tengo que limpiar huele bien para mí pero a mi parte humana tiene nauseas, fui a un médico gracias a que estoy "comiendo suficiente" mi salud ha mejorado a igual que el de la bebe humana Kirial, siento más movimientos pataditas se siente bien pero no sé si es mi bebe, por otro lado la otra en el eco estaba en oscuridad él doctor se alarmo pero para no preocuparme no me lo dijo así, dijo que la otra y que la tapaba pero yo sé que es su aura maligna, y en fin eso crece en mí. Limpie mi desastre, ahora que alimento bien será que podría usar mi maldición, tenía que probar, así que lo intente teniendo como resultado un vaso que exploto, realmente mejore pero eso hizo provocar un gran dolor en mi columna y caí literalmente, jadeaba con el dolor y sentí como si me desgarraran, y escuche esas palabras ahora despierta "Deja de usar mis poderes, cada vez que los uses imaginas este dolor por diez" la muy idiota cree que me intimidará, "Los usare cuando quiera imagina que pasaría si no como en lo que falta para tu nacimiento" se quedó callada, "Lo usaras si me proteges" si la protegía yo a ella, solo me quedo aceptar su retorcido trato. Me he vuelto la misma Blooder una caníbal, mi nuevo cuarto de ejecución es genial mis poderes se incrementaron, ahora como Blooders que exquisito duran más y saben tan bien, lo que estaba en mi vientre me lo agradecía y yo a ella.

...

Paso unas semanas y ya era la hora de parto sola eso era lo que pensaba, hasta que Gerald entro por una ventana con la insoportable de la madre, yo estaba en posición para tener mis partos le pedí a Barload que tratara de disminuir mi dolor, y ella acepto por lo que solo siento pequeños punzones, "Querida, estas a punto de ser madre, felicidades" me tensaba verle su estúpido rostro, "Lárgate, pero antes" use mi poder y me metí en su cabeza, dándole sus recuerdos a Gerald el cual cayo de largo a largo completamente inconsciente, ella estaba alterada así que la puse a dormir, sentía más tranquilidad al estar sola, sentía pujando, horas y sudando, hasta que nació Kirial, me dio un momento mientras cortaba el cordón umbilical y la arropaba en unas mantas, era hermosa, se parecía a Gerald en su totalidad, pero un ojo era azul y el otro rojo, olía a su padre quede sorprendida la puse a un lado y volví a pujar ya no tenía nada de fuerzas, respiraba de agotamiento, volví a pujar y nació Barload, era idéntica a Kirial sus ojos eran iguales y olían a sus padre, sentí como mi cuerpo se regeneraba solo yo, volví a ser una Blooder, esos hermosos chillidos me sacaron de mis pensamientos y también ayudaron a despertar a su padre, el cual las vio, y entre risa y lágrimas nos abrazó "Lo lamento me deje perturbar con la mal" le puse un dedo en la boca, "Eso lo hablaremos luego, no son hermosas" dije comenzando a darles pecho, "Si, pero sus ojos, son más hermosos, ninguna noticia de Barload" dijo preocupado, "Ya no la escucho, supongo que está dormida el sello que le hice en el pequeño cuerpo de Scarlet funciono" el m miro sin parpadear "Me gusta ese nombre, ¿pero cuánto durara?" el me dije a lo que respondí con una lagrima insegura, "Lo que resista".

Volvimos a nuestra vieja casa, juntos temerosos pero unidos en familia, porque temer nos tenemos a los cuatro, comencé a entrenar al igual que Gerald yo en las mañanas y el en las tardes, ya no tenía esos cambios alimentarios pero Scarlet los presentaba, era inteligente, le gustaba las dos comida, tenía un horario estricto, por lo contrario de Kirial que comía, dormía, y hacia sus necesidades, mi relación con Gerald mejoro se hiso más intensa y fuerte, ya no era nada fría al pensar en eso anoche, bueno a su imaginación, mi sonrisa e alegría se hacía más notable, no sabemos que paso con la vieja bruja de la madre de Gerald, aunque muy probable está planeando su venganza o algo así, no me preocupa ni nada porque no soy humana y puedo cuidar de mi familia.

(Gerald)

Estoy muy feliz debo admitirlo, ver a mi mujer sonreír verdaderamente me llena, ya no hay lagrimas está más decidida que nunca a ser fuerte a no rendirse, yo sé que a veces soy débil sentimientos de humanos, pero me estoy preparando para algo, no tengo idea de que es, por un lado mi lazo con Scarlet está relativamente fuerte no permito ni verla llorar, quiero protegerla, pero la hermosa de Kirial mi bella durmiente, es floja solo come y duerme, son idénticamente diferentes. Ya ha pasado un mes y mis niñas tienen 1 meses de haber nacido, hicimos una cena especial pero es triste estar en esa casa, me acuerdo de Ema, han pasado tantas cosas, cosas que realmente me dan asco como el simple hecho de haberme acostado con mi madre, solo pensar eso me hace sentir una repugnancia contra ella porque tengo una madre así, gracias a un beso salí de mis indecorosos pensamientos, era mi princesa sonriendo.

- Pensabas en tu madre, lo lamento –dijo acariciándome la mejilla-

- No te disculpes tu nueva maldición es increíble –dije fingiendo sonrisa-

- ¿Por qué finges esa sonrisa? Que mal mentiroso –me acaricio de nuevo la mejilla-

- Es que mi maldición es tan débil –bajo la cara-

- La mía lo era pero quererlos proteger y su amor me dio las fuerzas –ríe- sin ustedes estoy perdida.

- Hoy tengo que cazar, iré solo –levanto mi plato, y me dirijo lavarlo-

- Trata de no forzarte y venir en una pieza por favor –sonríe-

Termine de fregar y me pongo una ropa, en todo el tiempo mi maldición nunca la nombre porque no la se utilizar, la vez que la use quede inconsciente, le dicen marionetas de la muerte, utilizo a las personas a mi merced no me agrada, hoy debo intentarlo hoy debo. Estoy en un parque unas chicas están hablando, ella son jóvenes no serán mis presas, en un abrir y cerrar de ojos un hombre comenzó a molestarlas, bingo mi víctima, me le acerco y lo golpeo "Chicas aléjense de aquí" ellas obedecieron y nos dejaron solos, al utilizar mi maldición uno de mis ojos broto en sangre "Demonios" le arranque un brazo y comencé a comerlo que me está pasando estoy asesinando vivo, siempre los mato, comer, comer que bien sabe, estoy empapado de sangre magnifico, muere su corazón exploto solo controlo los líquidos también, escucho una risas detrás de mí.

- Mi querido hijo ha despertado completamente su maldición que orgullo –dijo entre risas-

- ¿Liar que demonios haces aquí? –voltee a verla enfurecido-

- Soy tu madre no tienes ningún derecho a llamarme Liar, -dijo molesta- esa noche gemías madre –suelta una carcajada-

- Yo eso no lo hice consiente –digo ahorcándola a distancia-

- Tienes razón pero yo solo manipule tus recuerdos y tú, tu cuerpo –dice entre poco aire-

- Falta poco para romper tu frágil cuello, algo que quieras decir –digo apretando más-

- Si, perdóname antes de matarme –dijo llorando- Extraño a tu papa, y te pareces tanto a él, perdóname.

- Estas perdonada –le partí la cabeza y la separe de su cuerpo- ¡Adiós mama!

Puse los restos de aquel hombre en una bolsa y me aleje de allí, mis ojos se secaron no tengo ganas de llorar, estoy encabronado quiero matar, pero sé que esa no es la mejor opción, porque ella es mi mejor opción. Acomode todo y me dirigí a la duchado, me quite toda esa sangre de mi cuerpo y fue allí donde mis ojos se inundaron de lágrimas, y mi alma se rompió, siempre lo escogió a él, yo solo era un recuerdo de ese estúpido hombre, una copia barata, porque estoy tan furioso, un toc-toc siguiente de un cariño ¿Estas bien?, bien estoy no se triste de no tener a una madre a una verdadera, "Si, amor espera en el cuarto con las niñas" dije a lo que ella respondió con un ok, toda mi vida o lo que lleve encerrado me hiso dar cuenta de que Mica me amaba incluso más que ella, ella a botado lágrimas de sangre por culpa mía, pero ya con esta maldición puedo protegerla más que antes, creo. Ya mis pensamientos están claros, solo porque estoy acurrucado en su pecho.

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Esperen la conti... BESOS!