Harry Potter One Shots

Draco Malfoy - One Shot.

Draco Malfoy - One Shot: "La carta nunca enviada"

Querido Harry:

Gracias por aquella noche que pasamos juntos en Hogwarts. Por contarme todas aquellas cosas sobre ti, y por escucharme a mí.

Te escribo esta carta, que probablemente jamás enviaré, pero debía guardar mis sentimientos en algún lugar.

Lamento hacer de tu vida un infierno, y lamento todo lo que sucederá a partir de este año en adelante.

Extraño que me envíes alguna que otra nota por mes, preguntándome cómo estoy. Extraño a mi amigo.

Enviaré a Dobby, mi elfo doméstico. Cierto. No sabes que es. No importa, ya lo conocerás.
Dobby es muy amable y lo aprecio mucho, creo que te caerá muy bien, sólo que papá no lo sabe. Me asesinaría si supiera lo bien que hablo de ti o de tus amigos.

Eres mi héroe, Harry.
De niño he escuchado tanto sobre ti...
Agradezco, como todo mago, bruja o criatura mágica, que hayas parado a "Tu-sabes-quien". Lamento muchísimo que no podamos ser amigos, porque en verdad desearía serlo...

Ojalá Dobby te convenza que no vuelvas a Hogwarts este año, correremos peligro. Pero también espero que seas tan testarudo como eres siempre y vuelvas.

Salvarías al mundo mágico una vez más.

Gracias por todo, Harry.

Te quiere,

Draco.

El niño cerró la carta y la enrolló.

Lloraba.

Extrañaba a Harry, y sabía que lo iba a odiar. A su vez esperaba que cuando todo termine, Harry Potter lo perdone.

Cerró el tintero y dejó la pluma en el escritorio. Fue hasta su armario, donde tenía toda su ropa y la túnica de Hogwarts, con el emblema de Slytherin.

Se paró en con las puntas de sus pies, estirando el brazo izquierdo, para llegar a una caja negra, con una M tallada en plata. Guardó la carta allí y luego la escondió en una tabla tras el armario.

—¡Dobby! -gritó el muchacho rubio, arrastrando las palabras y secándose las lágrimas de los ojos.

—Mi señor... -dijo el pequeño elfo doméstico e inclinó su cabeza, haciendo una reverencia.

—Ya sabes que hacer, Dobby... -dijo el niño, arrastrando las palabras, con la voz llorosa-. Ayuda a Harry...

El elfo le sonrió a Draco, en señal de aprobación por lo que su amo hacía y desapareció.

Draco esperaba con ansias que su plan se lleve a cabo.

Además, sabía que algún día, Harry se enteraría de todo.

Algún día se lo contaría.