Draco y Harry One-Shot.

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Este fan-fic está basado en un texto que leí una vez en internet :)

Draco y Harry One-Shot (primer año en Hogwarts): "Una noche distinta".

El Niño de tan sólo once años salió de la sala común de Slytherin a escondidas, tratando de no hacer ruido alguno.

Draco Malfoy recorrió los pasillos de Hogwarts, pensando en Harry Potter, el niño que no quiso ser su amigo. Estaba tan furioso, triste y dolorido, que sólo la aceptación del niño de cabello azabache podría curar. Draco se sentía presionado, para sólo tener once años. Su padre, un ex-mortífago, quería que Draco se destacará en todo, que tuviera todo, que no fallará en nada. Pero él sabía que eso no podría suceder.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que cuando chocó contra algo invisible, que pegó un leve gemido de dolor, dio un paso hacia atrás, asustado.

—¿Potter? -preguntó, al reconocer la voz del otro niño.

Harry Potter se quitó su capa de invisibilidad, y miró a Draco, con cara de fastidio.

—Me has golpeado, Malfoy. -dijo el muchacho.

—Pues, no te podía ver, ¿que esperabas? -dijo el rubio, arrastrando las palabras, y mirándolo con un falso desagrado.

—Tienes razón. -cedió Harry, ya no queriendo hablar con el chico que se había cruzado por primera vez en el callejón Diagon, y luego en el tren.

A Harry no le agradaba Draco Malfoy, por varias de razones. Una de sus razones era que Draco era un Slytherin, y los Slytherin y los Gryffindor no se llevaban bien. Por otro lado él había menospreciado a la familia de Ron Weasley, el mejor amigo de Harry.

—Bien. -dijo el rubio, y observó a Harry unos segundos, desafiante.

—Bien. -lo imitó el ojiverde.

—¿A donde te dirigías? -preguntó Draco, alzando una ceja.

—Mmm, no me podía dormir, simplemente eso. -contestó Harry, parte mintiendo, parte no.

Harry deseaba volver a ver el espejo de Oesed, para ver a sus padres, y quedarse allí largas horas, como en el último tiempo. Pero por otra parte, tampoco se podía dormir, preocupado por Snape y pensando en sus padres.

—¿Y tú? -preguntó Harry, arrugando su frente, y observando a Draco, intentando descifrar que era lo que hacía él allí, a esas horas de la noche.

—Pues... tenía hambre... -murmuró, mintiendo.

Draco no podía conciliar el sueño desde que había empezado su primer año en Hogwarts. El tonto que tenía enfrente era el culpable. El pequeño deseaba con tantas ansias ser el amigo del niño que sobrevivió, que lo provocaba siempre que podía para demostrarle que era mejor ser su amigo, antes que su enemigo. Pero Harry Potter no lo entendía, era amigo de Ronald Weasley y Hermione Granger, que según su padre eran: un traidor de la sangre y una sangre impura. Aunque, Draco, envidiaba su amistad, la lealtad de uno hacia el otro. Él deseaba tanto una amistad como aquella...
Era horrible ser Draco Malfoy.

Pero, ahora él podía cambiar eso, podía hacerse amigo de Harry, y no desperdiciaría aquella oportunidad.

—¿Quieres que recorramos un rato el castillo, juntos? -preguntó, y luego, casi se arrepentía de haberlo hecho.

Harry lo miró, escrutándolo con la mirada, intentando descubrir la trampa.

—¿Qué? -preguntó el muchacho, desconcertado-. ¿Nosotros? ¿Dar una vuelta? ¿Juntos?

Harry Potter One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora