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TAEHYUNG

Me encontraba mirando esa mancha de café que aparentemente se había vuelto muy interesante pues, desde que me senté en la silla frente al escritorio de Bang PD-nim no había dejado de verla.

Mis manos no dejaban de sudar y las apretaba discretamente contra los reposa-brazos de la silla. La oficina tenía ese olor característico a limón que tanto nos gustaba a mí y a los chicos. Pero en estos momentos sentía que podía vomitar de tan sólo aspirarlo un poco.

—Taehyung. —habló el hombre que se encontraba sentado al otro lado del escritorio. Tenía el semblante serio y las manos entrelazadas por encima de la mesa.

—¿S-Si, PD-nim? —tartamudeé sin verlo a los ojos.

—Explícate.

PD-Nim era un hombre muy calmado y paciente, siempre había querido lo mejor era nosotros; se encargaba de que todo estuviera bien con nosotros, que acordaramos con las fechas de conciertos y actividades, nos dejaba expresarnos como quisieramos, sobre todo a los hyungs en sus cyphers, nos decía cada que podía que nosotros eramos grandes, que no sabíamos el talento que teníamos, que eramos las 7 piezas de un rompecabezas y encajabamos perfectamente. Él siempre estuvo muy orgulloso y en cierto modo fue casi un padre para nosotros todo este tiempo... por eso me dolió ser yo quien le mintiera todo este tiempo.

—Lo siento, Bang PD-nim —la mancha de café en la mesa seguía reclamando mi mirada—, no fue mi intención esconderlo todo este tiempo...

—¿Quieres decir que ya lleva tiempo? —preguntó aún más serio.

—2 años —levanté mi mirada para encontrarme con la suya que me miraba decepcionada y sorprendida—, de hecho, la conozco de casa pero empezamos algo hace dos años... siempre quise decirles a todos de Minjee pero...

—Pudiste no haber firmado el contrato, lo sabes ¿no?

PD-nim se tocó la cara con una mano y suspiró. No se veía enojado y supongo que me hizo sentir aún peor pues su decepción debía ser más grande que su enojo.

Junté mis manos en mi regazó y las apreté.

—Lo sé, pero todos lo firmaron y yo no iba a ser la excepción, somos un equipo.

—Un equipo no se miente entre los miembros, Taehyung —dijo—, honestamente no pensé que alguien fuera a romper el contrato y mucho menos tú. —suspiró e hizo una mueca— No sólo es algo que te afecte con rumores amorosos sino que se estarán haciendo todo tipo de rumores. ¿Sabes qué pasa en caso de que se rompiera el contrato, no?

—Usted va a hacer lo que sea necesario para mantener la imagen y reputación —dije con la voz apenas audible y sin mirarlo a los ojos—, eso dice el contrato.

—Verás, Taehyung... —Bang PD-nim se levantó de su asiento detrás del escritorio y se reacomodó los lentes. Yo tragué saliva— Sabes que su dinero es su dinero, nosotros no revisamos sus cuentas ni nada de eso a pesar de que nos hacemos cargo de sus cuentas bancarias, pero hace un tiempo nos llegó una notificación o mas bien un recibo... por mucho más de lo que puede costar un sueter de esos horribles de marca que le podrías comprar a Jimin por su cumpleaños. —empezó a caminar por la oficina mientras hacía una pequeña pausa, tal vez para que pensara en lo que se me venía. Ya lo sabía—Y lo dejamos pasar... hasta hoy en la mañana cuando rastreé el pago después de ver el escándalo que armaste y buena fue mi sorpresa cuando descubrí que es el recibo del depósito de un departamento en Seoul.

Un enorme nudo en mi garganta se empezó a formar.
Me quedé sin palabras, sentía que cualquier cosa que dijera no valdría la pena o sólo empeoraría las cosas. Honestamente me había parecido un golpe de suerte que no se hubieran dado cuenta del bajón a mi cuenta bancaria.

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