05

1.3K 96 14
                                    

MINJEE

"creo que sobreviví al ensayo, ¿ya comiste?:)"

Observé la pantalla de mi celular y sonreí, al menos no lo había metido en tantos problemas, ¿o si?
Empecé a escribir.

"No, pero sigo en el departamento"

"Paso por tí en 15 🐯"

Sonreí como idiota ante ese emoji que era como su firma y bloqueé el teléfono.

No me había movido del cuarto. Taehyung tuvo que irse tan rápido que ni tiempo me dio de asimilarlo, al parecer se había olvidado de una práctica y él ya me había dicho qué era lo que pasaba cuando llegaban tarde a una. Me sentí culpable pero una parte de mí -no tan pequeña- no se arrepentía de haber despertado hasta tarde con él a mi lado. No habíamos tenido tiempo para nosotros, mejor dicho, él nunca tenía tiempo. Su horario era muy ocupado con las prácticas, presentaciones, grabaciones de su nuevo drama, conciertos, fanmeetings, etc.

No lo culpaba de nada, no quería hacerlo puesto a que él estaba cumpliendo su sueño día a día. Yo, por otro lado, supongo que él era mi único sueño en estos momentos.

Me había mudado a Seoul para poder estudiar arte pero actualmente me encontraba de vacaciones y no tenía mucho que hacer en las tardes. O en todo el día.

Caminé al armario y busqué algún otro cambio de ropa porque si, había dejado ropa mía en el departamento. Rentar este lugar fue un movimiento muy peligroso debido a que Taehyung pagaba mensualmente con su tarjeta que le da la empresa, pero el depósito fue un poco más de dinero, para ser sinceros, mucho más del que se supone que él debiera gastar. Afortunadamente la empresa no se había dado cuenta del movimiento en la cuenta bancaria de Tae.
O tal vez pensaron que habría comprado otro artículo Gucci.

Tomé unos pantalones, una camiseta y me cambié rapidamente. En mi bolsa traía algo de maquillaje; me delineé los ojos y me pinté un poco las cejas. No me gustaba usar demasiado maquillaje por lo que no tardé ni 5 minutos. Me agarré el cabello en una coleta y estaba lista.
Salí del departamento y vi el auto de Tae en el estacionamiento.
En realidad había llegado rápido.
Caminé hacia su auto, abrí la puerta del copiloto y entré.

—Minjee. —habló.

Lo miré y sonreí, él me mostró su sonrisa cuadrada perfecta y se dispuso a arrancar el auto. Me puse el cinturón.

—¿A dónde iremos? —pregunté.

—¿Qué te gustaría comer, Minnie?

Sonreí ante el apodo, me lo había puesto el día que nos conocimos, parecía que ya había pasado una eternidad.
Taehyung miraba hacia delante, totalmente concentrado pero aún así buscó mi mano y sin pensarlo tomé la suya.

—Sushi.

—¿De nuevo? —rio— ¿Qué pasa con tu obsesión al pescado crudo en rollos?

—¿Por favor? —hice un puchero aunque sabía que no podía voltear a verme.

—Sushi será... —contestó y lo vi sonreír— Otra vez.

Sonreí como niño al que le pfrecen dulces y miré por la ventana. Seoul era bastante grande, llena de gente y con buenos lugares para comer sushi.
Al llegar al restaurante, Tae estacionó el auto y enseguida bajó para abrirme la puerta.

—Mi amor —me tendió la mano, sonriéndome—, permíteme ayudarte.

Tomé su mano y salí del auto con una sonrisa de niña boba. Taehyung me mataba con su forma de tratarme; me trataba como su posesión más preciada... la cuál escondía de todo el mundo.

| t a e h y u n g |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora