A sweet cake (edición No.1)

Cap. 28: Hermano

-vamos, seremos una familia.- la chica extendió su mano al de cabellos patinados.- no tienes porque estar solo.- insistió un poco más, y una sonrisa honesta se formó en sus labios cuando el chico acepto su manos.
-gracias.- soltó en un susurro el chico.- por salvarme.
-no fue nada, déjame ver eso.- ella sostuvo suavemente su mano.- ¿te duele?
-solo un poco.
-no te preocupes, el dolor es temporal.- la chica siguió hablando.
Una luz sego completamente a la muchacha y cuando pudo ver de nuevo se encontraba en una habitación con todos sus amigos.
-¿porque nos abandonaste ****?.- pronunciaron el nombre que ella tanto quería olvidar, aquel nombre que a ellos tanto les gustaba.-¿porque nos dejaste morir?.
Una vez más la chica se despertó sudorosa y con la respiración agitada, desde el incidente con itona y su pelea con el pulpo ella no había dejado de recordar a sus viejos amigo.
Se levanto con pereza del sillón y se dirigió al baño y al percatarse de la hora pego un grito al cielo; demonios llegaré tarde.
Bueno para ponerlos al corriente, los chicos tuvieron un partido de béisbol en el cual ganaron, mientras que las chicas jugaron basquetbol pero desgraciadamente perdieron, por la parte nuestra protagonista no pido participará en los eventos por qué le dio gripe de estación, y después de eso la clase E se enfrentó a un monstruo totalmente loco, lo bueno es que el director lo saco de su raro mundo y lo trajo a la realidad despidiéndolo, pero también an-Chan tuvo la oportunidad de descubrir más sobre sus compañero, como el hecho de que el instinto de su peli azul amigo no solo estaba más desarrollado que el de los demás sino que también había descubierto su forma animal.
(Narra an-Chan)
Camine rumbo a la puerta estaba llegando realmente tarde, no había puesto atención en el camino ni nada por el estilo, cuando entrando al aula pude distinguir una cabellera azabache y un rostro muy familiar por el amor de Dios, no por favor....
- ¿Quién diría que te encontraría aquí?.- habló el hombre de máximo unos 20 años de edad.
- ¿Que demonios haces aquí?.- mi rostro cambio por completo y mi tono se volvió frío.
- ¿Así saludas ahora?, ¿perdiste los modales? sang.- habló con burla e ironía como detesto a este tipo.
- No pienso tolerar esto.- me encaminé a la puerta con el humor en los cielos o en este caso el infierno.
- ¡No te atrevas a salir por esa puerta!.- me gritó ¿y este que se cree?cruce rápidamente el salón y abrí la ventana para poder salir por ella.
- ¿Así tratas a  tu hermano mayor?.- soltó con gracia el muchacho.
- ¡HERMANO!.- gritaron todos los presentes.
- Tú no eres nada más que un idiota que no sabe absolutamente nada.- le dije exasperada.
- Pero claro se me olvidaba con quien hablaba.- me miró con burla oh no ese maldito no se atrevería. Me miró desafiante mientras pronunciaba.- la mejor asesina del mundo.- todo el salón quedo en silencio mientras que la sonrisa socarrona de mi hermano aparecía nuevamente.- oh ¿no lo sabían? Yo soy un mercenario perteneciente al gobierno coreano, uno de los mejores en el mundo, pero ella, ella es la mejor de todos nosotros tiene estilo, precisión, capacidad e incluso gracia al momento de asesinar..- salí dando un brinco por la ventada no es que estuviera huyendo, para nada solo que no estaba de humor para soportar preguntas y acusaciones.-Y es por eso que su cabeza vale mucho.- sacó una cuchilla de su suéter y la lanzó en mi dirección.
- ¿Tú no sabes cuándo cerrar la boca verdad?.- utilize mi mochila como escudo.
-bueno, mi principal fuerte no es ser callado.- continuó lanzando pequeñas cuchillas.
-¿a todo esto que estás haciendo aquí?.- volví a preguntar.- no me contestaste.
-el gobierno me contrató para ayudarlos a jugar a la escuelita.- habló irónico nuevamente.
-lárgate, nadie te necesita.- ya estaba lo suficientemente cerca de mi así que lanzó una parada directo a mi rostro y así comenzó una pela entre asesinos.