Capítulo 59: Todo a la normalidad II.

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- Sabes que están empezando a sospechar, pero aun así sigues llamándome antes de cada junta que haces.
- Adelante, pasa... me alegra que pudieras venir, toma asiento por favor.- recalco con sarcasmo, recibiendo por respuesta una mueca de disgusto de parte de la joven.- me doy cuenta de que pasar tanto tiempo en la clase E ha afectado tus modales, querida.- me está tomando el pelo, pensó la azabache.- es por eso que te tengo una propuesta.
- No quiero.- le interrumpió súbitamente.- tú fuiste el que me mando a esa clase, fuiste tú el que no quiso escucharme y eres tú el que está siendo descuidado con toda esta situación.- reclamo severamente.
- ¿Quién crees que eres? -. Gruño el director.- no tienes ningún derecho de hablarme de esa manera jovencita, tal vez llenaste de reconocimiento esta institución, pero si no fuera por mi seguirías en ese maldito infierno del que te saque... o a lo mejor estarías igual que tus amigos ¿cómo fue que terminaron?
- Si eso es todo lo que quería decirme me retiro.- murmuro mientras se encaminaba a la puerta.
- Eso no es ni la mitad de lo que debo decirte, ahora regresa aquí y toma asiento.- demando, el semblante del mayor había cambiado completamente, dejando ver un aura que emanaba señales de alerta a todos los sentidos de la joven que ahora se encontraba tan tensa e impotente.- no debes olvidar quien es el que está pagando tu deuda con el gobierno.- dijo acercándose a ella.- no debes olvidar quien es tu dueño.- le susurro.

En la azotea del campus principal.

- ¿deuda?- jadeo el pelirrojo, buscando respuesta en su compañero.- ¿Qué clase de deuda?
- No lo sé.- murmuro el joven albino.- no tenía idea de que ella estuviera ahí por una deuda.
- A lo mejor la compro.- aclaro el octópodo gigante.
- ¡EN QUE MOMENTO LLEGASTE!- soltaron ambos jóvenes al percatarse de la presencia de su maestro.
- Nurufufu los vi bajar de la montaña antes que a los demás, y decidí averiguar qué era lo que hacían, por cierto, espiar es de muy mala educación y no es algo que los jóvenes deberían de hacer.- les reprendió.
- Usted también está espiando.- le replico el albino.
- ¡pero yo soy un adulto!
- Oh~ sensei que terrible ejemplo nos está dando.- se lamentó el pelirrojo.
Para cuando los jóvenes decidieron dejar de torturar a su profesor y volver a concentrase en la conversación del director con su amiga, está ya había finalizado, por lo cual el trio de hombres decidieron bajar de la azotea y reintegrarse al grupo.

           

Dos días después.

An-chan POV

Los últimos días habían sido un completo martirio para mí, empezando por el hecho de que mi tío me había mandado a llamar más de tres veces en estos dos días, después el claro enojo de mi hermano hacia Itona y Karma-un y que no trataba de ocultar cada que se acercaban a mí y para cerrar con broche de oro la angustia que siento a cada momento por no saber en qué momento los anteriores mencionados me confrontarían por lo que escucharon en la oficina de mi tío. Aun que si soy completamente honesta esto solo me ha ayudado a tener mi objetivo mas claro, debo matar a korosensei
- Debió ser difícil para ustedes chicos.- logre escuchar como karma empezaba hablar, logrando salir de mi trance solo para poder terminar de escuchar su discurso.- el haber crecido con esa clase de nombres raros.- concluyo a lo cual solté una pequeña risa, mientras mis demás compañeros le empezaban a reclamar.- ah, ¿yo? En realidad a mí me gusta mi nombre. Algunas veces los raros gustos de los padres son transmitidos de padres a hijos ¿cierto?
- S-si.- murmuraron Masayoshi y kirara al unisón.
- Su profesor también tiene una queja por su nombre.- hablo el octópodo gigante.
- Pensé que le gustaba su nombre sensei.- hablo extrañado masayoshi.- fue el nombre que le dio kayano-chan.
- ¡tengo una queja porque me gusta!- reclamo.- hasta ahora hay cuatro personas que se niegan a llamarme por ese nombre.- dijo causando un sobre salto en nosotros.- cuando karazuma-sensei o Damián- sensei me llaman "oye" o "tu", saben nosotros no somos una pareja de mediana edad.
- Pero... para un adulto decir "korosensei" es un tanto embarazoso.- aclaro Irina, siendo apoyado por karasuma y mi hermano.
Quedando aclarado ese punto todas las miradas se centraron en mi, pidiendo silenciosamente una explicación.
-  Eres mi presa.- explique desganada.

- Oigan, ¿Qué tal si en su lugar llamamos a los otros por sus nombres clave?
- ¿nombres clave?- preguntaron extrañados, mientras que yo me acercaba a mi hermano para poder preguntarle donde estaba kiba.
- ¿recuerdan los sicarios que conocimos en la isla del sur? Ellos tampoco se llamaban por sus verdaderos nombre, así como ustedes.- nos señaló.- ¿no nos haría ver como unos verdaderos asesinos?
- Eso suena bien, incluso ese trio de cabezas duras podrían acostumbrarse a llamarme por un sobrenombre.- le siguió el juego korosensei.
- ¡eso suena muy divertido!- exclamo un albino recién llegado.
- ¿Dónde estabas?- preguntamos exaltados mi consanguíneo y yo.
- Muy bien, esto es lo que aremos, escribirán la sugerencia de un nombre clave para cada uno de sus compañeros y de esos yo escogeré uno al azar y será su nombre por un día, y por todo el día usar sus nombres está prohibido.
- ¿y para nosotros que ya tenemos sobrenombres, también podemos jugar?- cuestiono muy emocionado kiba.
- Bueno, en mi caso de cualquier forma que me llamen es un sobre nom...
- ¡TODOS VAN A JUGAR!- enuncio, interrumpiéndome.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2019 ⏰

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A sweet cake (edición No.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora