- Capítulo 20 -

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Me había desprendido del horrible e incómodo kimono y agradecia que Kakashi me hubiera dejado una de sus camisetas, y que está me quedara como un vestido, casi 5 dedos por encima de las rodillas. Salí del baño no sin antes comprobar delante del espejo que movimientos podría hacer sin dejar al descubierto nada indeseado. Suspiré al abrir la puerta, Kakashi se encontraba cogiendo unas mantas de la comoda sin percatarse de mi intrusión.

- Podría dormir en mi casa - dije fría.

- Podrías esperar a quién quiera que sea él que haya destrozado tu casa vuelva y está vez te pille dentro - dijo desinteresado, cogí mi collar con fuerza, había tomado esa acción como manía.

- ooog eres exasperante- suspiré que me tiré en la cama, bajo la mirada expectante de Kakashi - dame las mantas voy a dormir en el sofá - dije nerviosa ante la idea de que aquella fragancia tan varonil me invadiera toda la noche.

- No, yo dormiré en el sofá- dijo y antes de que pudiera decir nada se dio la vuelta y se fue en dirección al salón cerrando la puerta detrás de si y dejándome sola en aquella oscura habitación.

Abrí la cama y me metí dentro de las mantas, mientras estás se iban calentando de a poco el recuerdo de aquellos brazos que me sujetaron en el cementerios vinieron a mi, y de repente haciendo un esfuerzo sobre humano recordé, me había susurrado algo antes de caer rendida ante él. Con aquellas palabras en mente y aquel perfume embriagador me pude quedar dormida.

...

Escuché un ruido en la casa, me levanté sobre las tejas húmedas y entre por la ventana de mi cuarto, era de noche y no había ninguna luz, hoy no habia luna.

Me colé por mi ventana. Aturdida por la oscuridad de la noche alce mi mano para encender la luz, pulse varias veces aquella palanqueta y su única reacción fue aquel " click", la luz se habia ido, a tientas y tropezandome con casi todo fui hasta la cocina, abrí el cajón y saque un vela y cerillas.

Porfin algo de iluminación, pero al girarme todo cambio ahí estaba Obito, en perfectas condiciones, y porfin desde que me habia "despertado" en las tejas de mi tejado comprendí que era un sueño, pero pese a eso alce mis manos para abrazar a mi extraño amigo, el correspondió el abrazo y porfin pude sentirlo de nuevo, estaba con él, podía tocarlo acariciarlo hacer que no se vaya, cerré mis ojos aspirando su peculiar fragancia y volviendo a los viejos tiempos.

Lo había echado tanto de menos...

Abrí los ojos con cuidado, con miedo a que mi amigo se esfumara de mis manos como arena. Y entonces lo vi, justo detrás de el había una persona mas grande que Obito y yo, y comprendí que era tan diminuta como cuando tenía 11 años en cambio él tenía más, era alto y cubría su cuerpo con una capa con nubes Rojas y su cara con una careta naranja. Cuando emitió un sonido, una áspera carcajada que salió de lo mas profundo de su ser se me partió el alma y Obito, el mismo Obito que antes de aquella tragedia se había transformado en una criatura blanca y que moldeo para encerrarme entre sus brazos y hacerme caer de rodillas al suelo, haciendo que fuera más pequeña de lo que ya era, aquella extraña persona avanzó hacía mi y agarró mi collar y tirando de el llevándoselo consigo, y entonces habló y aquella voz susurrante sonó familiar en mi cabeza y rebusque con esfuerzo en el baúl de los recuerdos hasta que di con el.

- Lo siento

....

Todo se volvió blanco, estaba sudando y chillando no entendía nada. ¿Era una pesadilla?

Pero había sido tan real.

El era tan real.

No me di cuenta hasta que me obligó a mirarle aún con la respiración entre cortada y retociendome en la cama, Kakashi me estaba abrazando, sosteniéndome por la nuca y quitandome mechones que se me habían pegado a la frente. Empezó a meserme y a susurrarle que me calmara aún en sus brazos.

Te espero en mi ventana //fanfic Kakashi// |Naruto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora