Seduciendo a mi profesor [Carlos Marco] EDITANDO

Seduciendo a mi profesor {Carlos Marco}

CAPÍTULO 1

Estábamos todos sentados en clase, con los libros encima del pupitre.

Aunque precisamente, no muy callados. Los 'gamberros' de clase: Álvaro, Mikel y Simón estaban tirándose bolas de papel entre sí y a veces hasta me daban a mí. Con suerte, soy una chica valiente y atrevida y si algo tengo que decir, se lo digo a la cara.

Por otra parte, están las locas de clase llamadas 'las populares', y son exactamente como las de la historia de Patito Feo. No me llevo muy bien con ellas, pero procuro no decirlas nada para no méteme en problemas.

Y por último, estamos Claudia (Clau) y yo, Sonia. Somos muy sencillas y no salimos con los de nuestra clase.

Se abrió la puerta principal y apareció Domingo, el director del colegio. Sigo sin entender porque le pusieron ese nombre. Es un señor muy desagradable, ya que siempre nos castiga por mal comportamiento en clase.

Lo peor de todo es que no castiga solamente a los que están hablando, sino que castiga a toda la clase.

-Como ya sabéis Santiago ha tenido un accidente y al parecer de momento no podrá acudir a clase. Tenemos un profesor sustituto, que se quedará hasta el curso que viene. Portaros bien con él.

Después de decir esas palabras, salió de la clase, cerrando la puerta de un portazo.

Sonó el timbre, y no había venido el profesor nuevo, así que nos fuimos a recreo.

-Sonia, ¿quién crees que vendrá a sustituirnos? -preguntó mi amiga, que por la expresión de su rostro estaba totalmente intrigada.

-No lo sé, pero espero que no sea un chapas como Santi, no le aguanto, espero que no regrese pronto...

Volvió a sonar el timbre y volvimos a clase.

Se habían pasado tan rápido los 10 minutos de recreo...

Nos sentamos.
Estaba muy nerviosa, pero por fin entró un chico que no había visto nunca antes.

Era rubio. -¡Me encantan los rubios!-pensé. Tenía el pelo hacia un lado y llevaba puesto un esmoquin, que le quedaba muy bien.

-Hola, soy Carlos Pérez Marco, soy vuestro profesor sustituto. Me podéis llamar Carlos. Encantado.

Mis mejillas se sonrojaron. Era un chico guapísimo. Nunca había visto un chico así.

-Voy a pasar lista -prosiguió.

Estaba tan ocupada observando sus ojazos verdes que no me estaba dando cuenta de lo que decía. Tenía unos labios perfectos que se ondulaban ligeramente al hablar.

Sentía como intentaba decir algo, pero no podía escucharle.

-¿...Pérez? -hasta ahí pude oírle.- ¿Sonia Pérez?

Me di cuenta de que toda la clase me estaba mirando porque habían dicho mi nombre.

Me sonroje y levanté la mano.

Carlos me estaba mirando, y aunque no le hubiese hecho caso, él seguía con la misma sonrisa.

Entonces me di cuenta de que tenía una sonrisa perfecta, que no podía describirla con palabras.

-Bueno, ya hemos terminado de pasar lista. A ver si consigo aprenderme todos los nombres, aunque con lo cabezota que soy para mañana me los sabré . -dijo él guiñando el ojo.

Toda la clase empezó a reír, yo le saqué una sonrisa.

La verdad que no entendía porque se llamaba a si mismo cabezota, si era tan sumamente perfecto...

-Hoy no daremos ningún tema nuevo, empezaremos mañana ya que hoy es mi primer día aquí. Sacar lo que queráis para hacer, y si necesitáis algo aquí estaré.

Estuve toda la hora mirándole. Pero él seguía mirando su iPhone. Era algo extraño, en toda la clase nadie se atrevió a hablar.

Sonó el timbre del colegio, y todos se levantaron y salieron del instituto, incluso Clau, mi mejor amiga.

Todos, excepto yo, que me levanté y fui directamente a la mesa del profesor.

-Hola profesor... Carlos, me llamo Sonia Pérez.

Se miró y se levantó de la silla para darme un beso. No me lo podía creer ¿que acababa de pasar? Fueron los segundos más bonitos de mi vida, olía muy bien, el perfume me resultaba un tanto familiar.

Sin embargo, me pareció verle un poco nervioso. Sus mejillas pasaron de un color pálido a rosado.

-Encantado, señorita Sonia. -dijo. -¿Que te ha parecido la clase de hoy? Seguramente preferirías a tu antiguo profesor, lo siento. Esperamos que vuelva pronto. -me dijo sonriendo.

-No por favor, profesor Carlos. Eres muy gracioso. Si es posible, me encantaría que vinieras a comer conmigo, invito yo.

Me arrepentí de haberlo dicho, seguro que ha pensado que soy la típica atrevida de clase que liga con todos, o algo del estilo... Me golpeé la cabeza.

-Mmm... Sonia...
-Lo siento, no debería haber dicho eso. -me callé y me dirigí a la puerta.
-No pasa nada, es solo que... no quiero molestarla...
-Mis padres no van a venir hasta las diez de la noche y me han mandado ir a comer al Burger King, ya que está al lado de mi casa.-le dije.

-Bueno, si es así... No quiero dejarte sola. -cogió todas sus cosas,- Yo ya estoy preparado, ¿vamos?

Estaba paralizada.

Iba a ir a comer con el chico más guapo que había visto nunca.

No me lo podía creer. Pero esto no había hecho más que empezar.