CAPÍTULO 5:
-¿Blas? ¿Cómo hemos llegado aquí? Es imposible... Tengo que estar soñando...
-Shhh -me tapa la boca con su mano para impedir que haga otra pregunta- ya te lo explicare más tarde.
-Pero... Habíamos quedado con Carlos después de cenar para tirarnos por el acantilado de la playa.
-Estaremos allí, te lo prometo. Pero antes vamos a cenar tranquilos, una velada romántica nos espera. -dijo guiñando el ojo.
Asentí. Aunque hacia pocas horas que nos habíamos conocido, creí en él.
Me cedió el asiento y me senté educadamente en la silla de madera.-No sé qué decir... Es todo tan bonito... -dije mirando a mí al rededor sorprendida.
-No hace falta que digas nada.
Echó su silla hacia atrás. Se levantó mirándome y me dio un beso en la mejilla.
Me puse completamente roja. Ese segundo me habían parecido horas, y para cuando me di cuenta Blas ya estaba sentado en su silla mirando la carta del restaurante.-Y... -dijo rompiendo el silencio - ¿qué vas a cenar?
Me sacó de mi mundo de ensoñación y miré rápidamente la carta.
-Paella.
-¡No! -me miró con mirada asesina. Pensé que había dicho algo malo y me avergoncé. - No puede ser Sonia. Eso pídelo cuando vayas a un restaurante en Alicante. ¡Pero estamos en Murcia!
-Ups. Perdón.
Nos reimos los dos. Había tan buen rollo entre los dos que no quería marcharme nunca de allí.
-Tonta... Pide lo que quieras... -me dijo con una sonrisa en la cara.Se acercó el camarero con una hoja de papel en la mano y aún nosotros no sabíamos que íbamos a pedir.
-Buenas parejita, ¿qué quieren para cenar?
-Veras... Nosotros no somos...-dije avergonzada de que nos confundiera con una pareja de enamorados.
Sin pensarlo dos veces, me dió un beso, esta vez en la boca.
No pude evitar mirarle con cara de asesina y por buena suerte, el camarero no me vio y estaba esperando a que decidiéramos con una sonrisa.
-Pues yo, quiero un plato de Caldero del Mar Menor, ¿y tú, amor?-dijo Blas sobresaltándome.
-¿Cómo me has llamado?
-Amor. Perdona si te llamo amor. -dijo como si estuviera recitando un poema.
-No seas cursi, anda.
El camarero empezó a reírse y todos de las mesas de al lado nos miraron.
-Está bien, yo también pido Caldero del Mar Menor. -dije avergonzada.
El camarero se retiró.
-Antes de echarme la bronca, dime que te ha parecido el beso.
-Te odio, me has hecho hacer el ridículo delante de todos.
-Oye, yo no tengo la culpa de que no te decidieras.
-Mmm te odio tanto, Blas.- moví las manos de arriba a abajo como si estuviera enfadada pero ambos sabíamos que no era así.
-Todos sabemos que no es así. En el fondo me amas.
-¿Cómo me puedes decir eso si ni siquiera me conoces?
-Te conozco más de lo que crees.
Le miré con ira en los ojos. Vi que algo sobresalía de mi chaqueta y me di cuenta de que era mi reloj.
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Seduciendo a mi profesor [Carlos Marco] EDITANDO
FanfictionEn todos los institutos hay un profesor chapas, y si ese profesor se va del insti, se organiza una gran fiesta... Eso sí, hay que tener en cuenta que vendrá un profesor a sustituirle, y lo peor que podría suceder sería, enamorarte de él.