Un Pedacito De Corazón.

Lo que nunca te pude decir.

Tantas cosas, tantas cosas atoradas en mi garganta. Reprimidas por algún motivo que hoy parece irrelevante.

¿Cuántas veces me comí las palabras envenenadas?

¿Cuántas veces me tragué las lágrimas?

Lágrimas acumuladas después de escuchar tus palabras ácidas. Me heriste, me lastimaste con tus palabras, con tus acciones.

Jamás en toda mi vida había visto a alguien tan cruel.

¿Acaso no lo viste? ¿No viste mi amor? Pero claro, como ibas a verlo si lo único que robaba tu atención era la televisión y tu lata de cerveza.

Tanto amor, tenía tanto amor. Era como tenerte un segundo y al siguiente perderte. Era como estar en cielo pero derrepente descender al infierno. Era como la sensación de recibir una mala noticia después de haber tenido un día excelente.

Como una montaña rusa que subía y bajaba en segundo muy rápidos, casi irreales. Jugando con cada sentimiento.

Tantas veces moría por gritarte en la cara que eras un idiota. Pero nunca lo hice, porque prefería tenerte un rato que perderte para siempre.

Prefería pasar los días malos contigo. Que los días buenos sin ti.

Prefería llorar un rato y que me consolaras con un beso a pasarme una vida lamentando tu ausencia. La tuya y la de tus besos.

Hay tantas cosas que no pude decirte. Ahora que estoy lista para hacerlo es tarde.

Pero voy a gritarlo de igual manera, así tal vez llegue a ti aun que sea un susurro de mis gritos.
Me cansé, me cansé de tus gritos sin sentido.

Me harté de verte ebrio en la sala.

Me saturé de escucharte hablar sobre mi familia.

Me cansé de limpiar el desastre que hacían tú y tus amigos.

Me cansé de tus maltratos. De tus golpes.

Me cansé de tus "Te amo" vacíos. Y de los míos sinceros.

Pero lo más importante que no pude decirte es el sincero y gran "Te odio" porque creeme, hoy lo hago.