- ¿Cómo te lo digo amablemente? Da igual, no puedo. Te jodes, Allison.
Auch.
- ¡Pero May! ¡Ese tarado me va a matar! Seguro que cuando no mire me dispara y después dice que ha sido un accidente... ¡Ese jodido loco tiene un serio transtorno mental!
- Alli, ese jodido loco tarado con un supuesto transtorno mental es mi hermano gemelo.
- Sí, bueno. Pues tu hermano gemelo parece tener una obsesión nada sana con meterme una bala en la cabeza. ¿Has visto cómo me mira?
- Que te mire cómo si quisiera matarte no significa que vaya a hacerlo. Además, si se diera el caso, habría sido por accidente o porque lo estabas estresando, como lo estás haciendo ahora conmigo.
De verdad que se agradece saber que tienes amigas que si mueres dirán a todo el mundo que ha sido por accidente.
- Gracias, May. De verdad. Muchísimas gracias.
- De nada. Ahora vuelve al entrenamiento. Te pediría que gritases si te dispara una bala, pero lo harías por el dolor, así que no creo que sea necesario decirte que lo hagas.
Está graciosa, madre mía. Después de pasar una noche en un búnquer parece estar totalmente animada.
Salgo de su habitación sin responderle, ya que no quiero que deje mi autoestima aún más por los suelos. A veces la manera más inteligente de ganar una batalla es retirarse.
Una vez fuera, me choco con Carter.
- Perdona, Alli -ríe y me vuelve a mirar con malícia-. ¿Así que crees que Jason va a intentar matarte?
Claro que estaba escuchando desde el otro lado de la puerta, es mi hermana. No entiendo cómo no había pensando en eso antes.
- No lo creo, Carter, lo sé. Pero ahora vamos a tener una pequeña charla sobre algo que se llama intimidad, ¿te suena?
- No, no. No vas a utilizarme de excusa para librarte de las clases de defensa personal. Además, tienes que ser rematadamente estúpida para creer que Jason te haría daño.
Me acerco a ella y le doy golpecitos en la mejilla.
- ¿Hola? Carter Schreave, ¿estás ahí? ¿Te han abducido los alienígenas o qué? ¡Creía que estabas de mi parte en lo referente a Jason!
- Y lo estoy, Alli -dice cogiéndome la mano y apartándola de su cara-. Pero después de pasar tres horas seguidas jugando a las cartas con él y hablando, me he dado cuenta de que puede que lo estuviera juzgando mal -coloca una mano en mi hombro-. No niego que contigo es un completo gilipollas, y soy tu hermana y eres la persona a la que más quiero en el mundo, pero de verdad creo que él no sería capaz de hacerte daño -aparta la mano de mi hombro y sonríe con malícia-. Además, si te lo hiciera, le cortaría las pelotas que seguro no tiene.
Me quedo mirando a mi hermana con una gran sonrisa. He tenido suerte de tenerla y de que sea una persona tan fuerte, así que la atraigo a mis brazos y la abrazo con fuerza. Ella me corresponde.
- Y, para que te sientas más segura, le pedí a May si podía entrenar con vosotros, y ella ha dicho que sí.
(...)
- Schreave, tu hermana dispara mejor que tú. De verdad que estoy empezando a sentir seria vergüenza ajena.
Le replicaría, pero tiene razón. De los disparos que hemos hecho hasta ahora, el mejor mío ha sido uno en el que le he dado al borde de la diana. El peor de Carter ha sido ese.
Me preocupa seriamente el hecho de que se le dé tan bien disparar una pistola, pero luego recuerdo que papá una vez le enseñó a hacerlo pero yo me negué y me tranquilizo.
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The Raven
Science FictionAllison Schreave, dieciocho años. Un libro abierto. No oculta secretos. May Raven. Su mejor amiga. Una persona manipuladora e inteligente. Oculta los secretos más oscuros. Creían conocerse perfectamente la una a la otra. Pero, ¿qué sucederá cuándo A...