The Raven

Capítulo 9

Dos meses después

— Muy bien, chicos. Llegó el día.

¿La razón por la que estamos todos los de el grupo en la habitación de May casi asfixiándonos porque no hay espacio? No tengo ni idea, la verdad. Sólo sé que preferiría quedarme leyendo uno de los libros que May me ha dejado a estar en este cúmulo de gente en el que las manos parecen tener "vida propia".

Me he estado a punto de quejar varias veces, pero Carter me ha pegado nada más entrever mis intenciones y Jason me ha mirado en plan asesino, pero eso no es raro; lleva haciéndolo desde el episodio de "la bomba". Demasiado vergonzoso.

May se aclara la voz una vez más y todos mis pensamientos se disipan. ¿Por dónde íbamos?

Eso te pasa por tener la capacidad de concentración de una lechuga.

Cállate, creí que habías muerto. Iba a prepararte un funeral.

Si llevo dos meses sin hablarte no es porque yo hubiera muerto; es porque es tu dignidad la que murió.

— Hoy volveremos a la sede de los oficiales a recuperar lo que es nuestro.
Todo el mundo calla, hasta los murmullos que se oían al final de la habitación. Por la cara de Rowan y de Jason, que están cada uno a un lado de May, nadie se esperaba esto.

El silencio dura unos segundos más, y creo que todos estamos pensando lo mismo: ¿meternos en la cueva del lobo? Eso es una locura, y May no es alguien que acostumbre a hacer locuras. Debe haber una razón escondida detrás, pero dudo que me la vaya a contar. Al menos no delante de todos; la sombra de que hay un traidor entre nosotros aún es demasiado reciente y ni May confía ya en todos los que se encuentran en esta habitación.

— Sé que a muchos os parecerá una locura, y no os culpo, pero jamás pondría tantas vidas en peligro si no supiera exactamente lo que hago —tose y después sigue hablando, con un aire más tranquilizador—. Ahora volved todos a vuestros trabajos, no hay nada de que preocuparse por el momento.

Todo el mundo se queda parado en su sitio unos segundos más. Normal, nadie debería lanzar una bomba así y después pensar que todo el mundo haría como si nada hubiese sucedido.

May vuelve a hablar, esta vez más fuerte.

— ¿No lo habéis oído? Márchaos, no hay nada de lo que preocuparse ahora, de verdad.

Si no hay nada de lo que preocuparse ahora, ¿entonces por qué nos lo ha dicho?

La respuesta llega a mí unos instantes después, cuando todo el mundo se está yendo y yo me dispongo a seguirlos.

— Tú no, Schreave.

Que May me llame Schreave hace que me  un escalofrío. Así es como Jason siempre me llama, y que May también lo haga es... no sé, raro. Creo que es porque son gemelos, y los gemelos me recuerdan a los Lannister, y los Lannister...

— ¿Piensas girarte o nuestra hermosura te embriaga demasiado?

En una ocasión normal habría contestado a Jason, pero no puedo quitarme de la cabeza la imagen de Cersei y de Jaime Lannister y que luego de conviertan en las de May y Jason y... oh, no. NO, NO, NO.

¿Pero por qué piensas en eso, maldita? Dios, qué asco.

— Allison... ¿estás bien?

No sé en qué momento he cerrado los ojos, pero vuelvo a abrirlos y veo a May mirándome con preocupación.

— Sí, no es... No es nada —intento sonreír, pero al ver que sólo consigo hacer una mueca, dejo de intentarlo—.