(epílogo)
24 de diciembre, 2004.
—¡blue! —exclamó el ojiazul riendo— ¡no hagas eso!
Su perrita, ya no era un cachorro, ahora tenía seis años de vida, era grande. Incluso creció mucho más de lo que ambos esperaban. Pero Harry y Louis eran felices con ella en su casa.
Porque con el paso de los años Louis y Harry se habían ido a vivir a una casa cercana a la plaza en donde ambos se habían conocido. Y eran felices en ese lugar más amplio.
Sí, porque Louis sabía que era para un bien de ambos, eso indicaba que serían padres luego. Y no era que Louis estuviese embarazado pero ambos han ido al centro de adopción habían hecho muchos trámites para poder tener las aptitudes de poder tener un hijo a su cargo.
Louis lloró muchas noches por miedo a nunca ser padre, pero Harry siempre le calmaba diciendo que ya era padre de Blue. Eso hacía reír a Louis en su momento de tristeza y agradecía a Harry por hacerle sentir mejor.
—ahora debe aprender a qué tiene que compartirnos. —dijo el ojiverde mientras le entregaba el biberón a Louis.
El ojiazul asintió y recibió el biberón para darle alimento a su pequeño hijo de tan solo siete meses. Era un pequeño dulce y tranquilo. Incluso a Louis le sorprende que este sea tan sumiso y obediente, según Harry era igual al ojiazul.
—pero igual la entiendo... —hizo una mueca y Harry asintió mirándole.— Niko llegó de un día a otro a su vida, debe ser un hábito verlo acá para que ella lo acepte.
—lo sé... —palmoteo sus muslos para que Blue se acerque a sus piernas para acariciarla— Pero ella debe saber que tiene que cuidar de Niko y no hacerle daño.
—ella no le hará dañó... —el rizado asintió mirando a la perra.
—no le hagas daño a Niko, ¿vale? —Blue sólo inclino su cabeza mirándole curiosa. Harry sonrió.
Louis por su parte continuo viendo a su bebé mientras que este comenzaba a cerrar los ojos al mismo tiempo que tomaba leche. Y para Louis era simplemente el acto más lindo que pudo apreciar en su vida. Pues saber que tenía un pequeño bebé consigo era lo más lindo que alguna vez pidió en la vida.
—¿crees que Niko amará la Navidad? O ¿la odiará cómo tú?.—preguntó el ojiazul al rizado, y esté le miro con una sonrisa.— A mi me gustaría que amase la Navidad.
—creo que depende de nosotros que él la ame... ¿no crees? —el ojiazul asintió.
—si, tienes razón. —miro al pequeño.
—y por cierto... —Louis le miró— Yo no odio la Navidad.
El ojiverde le regaló una sonrisa y Louis sonrió aún más, incluso por un momento pensó que se le quedaría el rostro siempre con esa sonrisa.
—¿en serio? —el rizado asintió poniéndose de pie para sentarse al lado de Louis.
—si, copito. —le dijo riendo levemente y Louis no sabía si creerle.— Tú rostro pareciera que no me cree una sola palabra.
—es extraño que me digas esto. —el ojiverde negó.— Sí lo es, al Harry que yo conozco dice que odia Navidad. La odia.
—ya no más. —le aseguró y Louis le miró sonriente. Incrédulo.— Tú, aunque suene jodidamente cliché, Tú has hecho que esta fecha tenga sentido para mi... Ahora con Niko en nuestras vidas será aún más coherente.
—¿sabes que esto es lo más hermoso que me has dicho? —el ojiverde río.
—en verdad no lo sabía. —el ojiazul estiró sus labios esperando un beso de Harry, hasta que sintió sus labios sobre los de él.
—lo es. —admitió— Estoy muy feliz al saber que amas la Navidad, que pude darte ese cambio.
—tu llegaste a mi vida para cambiarla. —le aseguró— Y sé que no gustas de los cumplidos clichés copito, pero yo no me arrepiento en lo absoluto de haberte conocido en esa banca frente a la pista de patinaje, el que me regalases navidades de caridad, de haberme besado en tu habitación o incluso de aceptar ser mi novio... No me arrepiento de nada de lo que me ha pasado en mi vida, porque sin eso nosotros no estaríamos siendo la familia que somos ahora y no estaría jodidamente enamorado de cada pequeña cosa que haces, dices o expresas.
—eres un romántico, cielo. —le besó sus labios y Harry sonrió viéndole los ojos para luego ver a Niko sobre sus brazos.— Tú me has enseñado algo que jamás nadie me había enseñado Harry. —el rizado frunció el ceño confundido— A amar.
Louis no termino de decir eso y Harry ya se encontraba besando sus labios para luego bajar a su cuello, dulcemente.
Y ambos les gustaba estar ahí, juntos, compartiendo sus sentimientos siendo honestos con su sentir. Y es que luego de que él padre de Harry falleciera por su retorno al alcohol y por una sobre dosis de ingesta del mismo, que el rizado había decidido ser honesto con sus sentimientos. Porque sabía que tan difícil era guardar su verdadero amor incluso cuando las personas ya no estaban con vida.
Y la muerte de su padre había sido un gran dolor para Harry, pero Louis había estado con él y siempre lo estará para apoyarlo. Y apoyarse mutuamente.
Porque a pesar de que ambos fuesen diferentes desde el inicio de sus primeros días de amistad, ambos supieron aceptar sus miedos, liberar su verdadero yo y amarlo. Pudiendo así amar completamente al otro.
Porque ahora luego de años de enseñanzas, amor y dedicación ambos creían que la Navidad era una hermosa época para amar el amor.
Para amar su amor.
*
Gracias por leer💕
Sick lovexx
Cari

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soul (l.s.) TERMINADA
Historia Corta"Tú y tu extraña habilidad para enamorarme..." ‡ Donde Louis tiene un amigo que odia la navidad. ó Donde Harry tiene un amigo que ama la navidad. #448 en Historia Corta