La suerte de ambos no está de su lado, las pistolas siempre apuntan a sus cabezas y la muerte les persigue sin descanso. No hay vuelta atrás, se han enamorado.
¿Conseguirán sobrevivir a todos sus secretos?
ADVERTENCIA este es un libro que escribí s...
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Ella me mira con los ojos muy abiertos,las mejillas sonrojadas y su preciosa melena alborotada.
Su mirada expresa vergüenza y no entiendo el por que.Acaba de darle un espectáculo al salido de Marcus y sé que él lo ha disfrutado.Se acerca con la mirada gacha,con pasos pesados hacia mí.Juega frotándose los dedos de sus manos con rapidez,en el poco tiempo que he estado con ella e descubierto que es su típico gesto de nerviosismo.
-Lo siento...-dice con la voz temblorosa,mientras mira al suelo.
-¿Cómo?-le pregunto hacercándome a ella poco a poco,dejando tan solo centímetros entre nosotros.Sigue sin dirigirme la mirada y eso me está matando.Con dedos temblorosos acaricio su mejilla disfrutando de la suavidad de su piel de alabastro y contemplando como una sola caricia tiene estos efectos en ella.Justo y cuando mi piel toca la suya su mirada se levanta con el brillo especial que siempre se refleja en ellos y me mata al hacerlo.
-Lo siento-vuelve a repetir con la voz más clara y firme,sus ojos reflejan confusión y miedo ante mi reacción.Sé y quede dicho que mis acciones pasadas no han estado bien,pero cambiaré,he cambiado.Y todo por ella.Sé que no le es fácil estar con nadie después de imbécil del inmencionable,pero haré que decir que es mí novia le llene con tanta alegría como la que siento yo al decirlo.
-No hagas eso...-le advierto con el ceño ligeramente fruncido mientras atrapo su rostro entre mis manos.Ella me mira expectante recorriendo todo mi rostro con sus alucinantes ojos.Sé que no entiende por que le he dicho que no haga eso,al igual que yo no sé por que lo ha hecho-No vuelvas a pedir perdón...-suspiro y le acaricio el pómulo-Por algo que no has tenido la culpa.
No dice nada,solo me mantiene la mirada desafiándome a mí mismo a controlar mis impulsos.
Sus carnosos labios tiemblan y su mirada se centra en los míos.Ella humedece los suyos sin ningún tipo de consolación hacia mí.Joder,esperar a besarlos es una puta tortura.
Con solo recordar lo que hace unos momentos íbamos a hacer se me pone dura,tanto que duele.
A tan solo centímetros de rozarla,me acerco más quedando justo donde nuestras narices se rozan.Miro sus labios y ella hace igual.
¿Es qué no puede comprender que es lo mejor que me ha pasado?¿No puede dejar de pensar que no es suficiente para mí?,por que aunque no me lo haya dicho, lo siento cada vez que lo hacemos,cada vez que ve a una chica más guapa que ella;que a mí parecer no le llega ni a la suela del zapato,lo veo en cada una de las pequeñas discusiones que hemos tenido,lo veo cuando alguien menciona su edad y se entremece al pensar en la mía...
¡Como no puede ver que me tiene enamorado!Desde que aquel gilipollas de Stephen-solo el pronunciar su nombre me amarga y noto que las ganas de matarlo crecen en mí-Desde que él y su padre la secuestraron para matar a su padre no deja que ningún hombre que no sea James se le acerque demasiado.La comprendo,pero quiero que sepa que me tiene a su lado.Que estoy aquí para todo lo que quiera,incluya o no sexo o besos,simplemente el estar a su lado como ahora,me excita más de lo que quisiese.
