Era un bello día en la ciudad luz y en una mansión se encontraban dos rubios, un azabache y un bicolor probando el menú para la noche mientras tres morenos se encargaban de decorar el comedor hasta que...
Muy bien, ¡es suficiente!—grito el Dj Bubbler al momento de levantarse y dirigirse a la lujosa cocina de aquella mansión (la cual era cuatro veces más grande que la suya) — ¡Agreste!
Oh...Nino—dijo el señor agreste al terminar de alimentar al menor de sus hijos— ¿qué sucede?
¡¿Cómo es posible que mientras mis hijos y yo arreglamos TU comedor, TU y tus hijos solo tengan que probar el menú?!—Reclamo Nino mientras lo señalaba, para después cruzarse de brazos—
Pero papa...—reclamo Carlos (su hijo mayor) mientras jalaba su pantalón—tú fuiste el que entro a la casa y empezó a decorar la sala...
No le eches la culpa al Tío Adrien por tu imprudencia—menciono Elliot, el cual se encontraba del lado izquierdo de su padre con sus brazos cruzados—lo peor del caso es que ni siquiera tocaste...
Y ustedes de qué lado están—reclamo el moreno al ver a sus dos herederos traicionarlo—Yo soy su padre y deben serme fieles...
Emmm...Tío Nino—llamo Emma dejando de lado la muestra de pastel de frutillas que le habían dado—
¿Qué sucede princesa?—contesto el moreno mayor dejando de lado el discurso que ya tenía armado para sus hijos—
Carlos y Elliot regresaron al comedor—comento la rubia, mientras rascaba su mejilla con un notable nerviosismo—
Pero no sin antes llevarse las muestras de gelato de chocolate y fresas—agrego Hugo mientras jalaba otra rebanada de pastel-helado—pero tranquilo siquiera nosotros lo escuchamos, ¿verdad Louis?
Ti...—dijo el bicolor, sonriendo por la situación en la que se encontraba—
¡Aaaaahhh!—grito muerto de la desesperación el Dj, para luego sentarse frente a su mejor amigo—no entiendo cómo es que tus hijos son tan buenos mientras que los míos solo escuchan a su madre...
Te respetarían más de no ser por lo del simulacro del primer día de clases—contesto el oji-verde limpiando la boca de Louis y tomar la muestra de agua de coco para dárselo al pequeño—
¡Y yo como iba a saber que era un simulacro!—grito el moreno alzando sus manos y armando un escándalo—pensé que perdería a mis hijos...
¡¿Qué escuela se incendia exactamente al terminar las clases?!—regaño el rubio dejando de lado el agua, para acto seguido levantarse y tomar la lista que había dejado su chef—dejando eso de lado necesito que mires esto...
¿Qué es?—pregunto Nino tomando la lista y checarla hoja por hoja—
Los que están marcados en rojo serán los platillos para esta noche—mencionó el Agreste mayor al momento de tomar a su hijo menor en brazos e indicarle a los otros dos que fueran a la sala—puedes pedirle a Marcus que te prepare los mismos o puedes seleccionarlos tú...
Gracias Bro—dijo el oji-café al ver salir a su mejor amigo— ¡Carlos, Elliot!
Llamo el Dj a lo cual sus retoños acudieron, mientras tanto en la sala con los Agreste–Dupain.
Guau...el tío Nino sí que se lució—comento el azabache al ver todos los adornos e imágenes en la sala de su casa—no esperaba que se esforzará tanto...
Después de lo del simulacro—agrego la oji-azul sentándose junto a su hermano mayor—creo que se lo debe a la tía Alya...
Tampoco fue tan malo—mencionó el oji-verde moviendo sus hombros de forma que le restará importancia al asunto—fue divertido verlo romper los vidrios de los salones y atropellar a casi toda el cuerpo de bomberos...