Yue Fei...
O mejor conocido como el General Yue Fei.
Generación tras generación, los valores de la cultura china fueron preservados en historias, y diferentes héroes simbolizan diferentes virtudes. El gran general Yue Fei es un símbolo de lealtad.
Veamos, en el siglo XII, China fue invadida desde el norte y el joven Yue Fei tuvo un dilema. Por un lado, quería ir a la guerra y defender a su país. Pero por otro, también quería quedarse para cuidar a su anciana madre. No sabía qué hacer.
Para alentarlo, la madre de Yue Fei le tatuó cuatro caracteres chinos en la espalda: jing zhong bao guo, "Sirve al país con lealtad". Así pudo cumplir tanto el deseo de su madre como el deber hacia su país, así que Yue Fei partió inmediatamente a la guerra.
Fue conocido como un brillante General, Yue Fei nunca perdió una batalla. En una oportunidad, con solo 500 hombres derrotó a 100.000 invasores. Se preocupaba mucho tanto por sus soldados como por el pueblo, y su espíritu de lealtad perdura en su poema eterno: "El río se torna rojo".
Al concluir la guerra regreso a casa para poder seguir con su legado familiar, el emperador sorprendido por sus hazañas le otorgo tierras y el título de "Capitán" de la armada real, junto con su botín de guerra. No solo fue un gran soldado ni un gran hombre sino que tan bien fue un hijo ejemplar...
¿Asi como yo?—pregunto un joven de castaños cabellos desde la comodidad de su cama a su madre al oír ese fragmento de la historia de su ante pasado—
Claro mi rey...asi como tú—contesto Maylin al momento de acercarse más a la cama de su hijo para poder desordenar el cabello del mismo, no podía creer que su hijo de 5 años le rogara leer el mismo cuento por tres años seguidos desde la primera vez que lo leyó—¿puedo continuar?...
¿Eh?..¡Ah!—claro que el pequeño oji-azul estaba muy inmerso en su mundo de fantasía para notar el hecho de que su madre había parado de narrar el cuento—si por favor
Muy bien...en que me quede—por supuesto que deseaba causar cierta incertidumbre en su querido heredero—a...si
La familia Yue se destacó no solo por el reconocimiento del emperador sino también por sus propios logros y su particular manera de entrenar a sus soldados. Durante siglos el apellido Yue ha sido sinónimo de Lealtad hacia la persona o personas que realmente la merezcan, y para los guerreros de la familia es un honor dar su vida por ellos.
Mamá...algún día... ¿yo podre ser un soldado?—cuestiono el pequeño Yue a su madre, para él la leyenda de su familia era algo que lo tenía fascinado, tanto que quería vivirla en carne propia—
Mi cielo, actualmente ya no se necesitan ese tipo de soldados—la oji-café sabía que su respuesta decepcionaría a su retoño pero no podía engañarlo, claro que una madre tiene sus trucos bajo la manga—claro que...podría volverte un campeón
¿Campeón?—a pesar de solo tener 5 años el pequeño sabía perfectamente la definición de aquella palabra y el orgullo que te da el portarla— ¿Cómo...
Mi rey, olvidas que eres un Yue uno de los cinco apellidos más famosos en los estilos de combate—puede que ella haya practicado más por obligación que por otra cosa pero eso no le impedía decir que para enamorar a su marido, lo tuvo que derrotar en un duelo y vaya que barrio el suelo con él por lo que su hijo tenía el combate natural en su sangre—puedes volverte no solo un guerrero sino también un campeón