CATORCE

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Estaban empapados de sudor, sus respiraciones agitadas y sus cuerpos temblaban. Candy se acomodó entre los brazos de Terry y sin decir nada ninguno de los dos se abandonaron al cansancio, volviéndose a quedar rendidos ante morfeo.

 Candy se acomodó entre los brazos de Terry y sin decir nada ninguno de los dos se abandonaron al cansancio, volviéndose a quedar rendidos ante morfeo

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Una hora más tarde, Terry acababa de despertar y lo primero que hizo fue palpar el otro lado de la cama, pero no encontró a nadie. Abrió los ojos y vió a la rubia que estaba vistiéndose, le estaba dando la espalda.

—¿Te ibas a ir sin decir nada? —Candy se giró sorprendida a oír la voz del castaño

—Yo... eh... no—dijo mientras seguía vistiéndose.

—Espera... — Terry se incorporó en la cama — ¿te arrepientes de lo que pasó, de lo que hicimos?

 — Terry se incorporó en la cama — ¿te arrepientes de lo que pasó, de lo que hicimos?

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—No... no, no me arrepiento — la expresión de su cara reflejaba tristeza.

 no, no me arrepiento — la expresión de su cara reflejaba tristeza

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—Algo te pasa —dijo con preocupación.

—Debo irme...

Terry se levantó de la cama y se puso delante de ella.

—No podemos hacer de cuenta que aquí no paso nada. Podemos volver a intentarlo...

—Eso es imposible y lo sabes...

—¿Por qué? —preguntó mirándola fijamente. Ella bajo la mirada.—¿es por él? ¿Sientes algo por él?

— No me gusta hablar de mi vida privada contigo.

MI MAYOR TESORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora