DIECIOCHO

2.1K 117 8
                                    

—Mami ayúdame, por favor... —dijo la niña extendiendo su brazo para alcanzar la mano de su mamá.

—Toma mi mano, bebé.—la mujer trataba de llegar a ella. La niña estaba por caer. Estaba colgada de una rama para no caer al río y que la corriente la llevara.

—No... No puedo, Mami. Tengo miedo.

—Vamos, bebé. Puedes hacerlo. —la alentó para que siguiera mientras se acercaba más a la orilla.—Vamos, mi amor. Puedes hacerlo.

—Mami...—se soltó de una mano y con la otra se sujetaba a una rama.

—Asi es, bebé.—Se acercó aún más.—Un poco más, bebé.

—Jamas volverás a ver a tu hija.—dijo una voz femenina desde la otra orilla. Una mujer le apuntaba con el arma a la pequeña.—Despidete de ella.

—Nooo—la mujer disparó.—Noooo. Katieee.—el grito inundó la habitación.

—Candy, despierta.

—Mi bebé, mi bebé.—dijo sentándose.

—Fue una pesadilla, amor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Fue una pesadilla, amor.

—Fue una pesadilla, amor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Oh, por Dios. Fue tan real... e-esa mujer... queria...—se abrazó a él.—...Katie, mi bebé. No puedo más con ésto, Terry. Tenemos que encontrarla.

—No sé lo que haremos. Pero te prometo que encontraremos a nuestra hija.

Anny entró corriendo a la habitación.

—Candy, Terry...

—¿Qué sucede?

—Al... Parecer encontraron a Katie.—dijo sin poder respirar. Había subido velozmente por las escaleras.

—¿Dónde?—dijeron ambos poniéndose de pie.

—No lo sé bien. Pero escuché decir a unos de los oficiales que el conserje tenía algo que ver en el secuestro.

—Maldito hijo de puta!— exclamó con toda su furia.

—Debemos ir con ellos.—dijo la rubia.

MI MAYOR TESORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora