DIECINUEVE

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Después de ver a su ex esposa, la dejó a cuidados de su amiga y se dirigió hacia donde se encontraba su pequeña.

—¿Se puede?—preguntó asomando la cabeza por la puerta.

—Pasa, cariño.—indicó su madre.

—¿Cómo está?—dijo él en voz baja.

—Bien. La fiebre bajó. Está más tranquila. Por suerte no vió nada de lo ocurrido.—dijo la abuela paterna en el mismo tono.—Candy ¿cómo sigue?

—Aun duerme. El doctor dijo que hay que dejarla descansar. Gracias a Dios la bala no afectó ningún órgano... ni al bebé.—comunicó sin mirarla, escondiendo su sonrisa.

—¿Qué? ¿De qué bebé estas hablando?—dijo una sorprendida Eleonor.

—¿Qué? ¿De qué bebé estas hablando?—dijo una sorprendida Eleonor

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—Candy está embarazada, mamá.

—Oh.— dijo aún más asombrada.—Cariño...—se acercó a él tomándolo de la mano con voz triste—...lo siento. Se lo mucho que la amas y...

—Lo sientes...¿por qué?

—Por que perdiste tu oportunidad con ella. Sé lo mucho que sufriste por ella y cuanto la amas. Pero ahora Candy... ella rehizo su vida y espera un hijo de...

—Mamá...—llevó las manos de ella hacia su pecho—... Es mío.—la sonrisa y el brillo de sus ojos habían vuelto a él.

—¿Tuyo? ¿el bebé que espera Candy es... es tuyo?—dijo levantando la voz, lo que provocó que la niña despertara.

—Shhh...baja la voz.

—Lo siento.—dijo apenada.—Es una noticia maravillosa.

—¿Mami va a tener un bebé?—preguntó la niña a su padre.

—¿Mami va a tener un bebé?—preguntó la niña a su padre

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—Princesa...Despertaste ¿cómo te sientes?—evadió la pregunta el castaño.

—Estoy bien papito. Ya no me duele la cabeza.

—Me alegró de que te encuentres mejor. Me tenías preocupado. ¿Tienes hambre?

—No. Estoy bien...Aunque ¿puedo comer chocolates?—dijo con una tierna y tímida sonrisa a la vez.

MI MAYOR TESORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora