Seis

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Se puso celoso.

Se puso celoso.

Se puso celoso

Tres palabras.

Seis sílabas.

Doce letras.

Y un maldito cuerpo alborotado.

Malditas hormonas.

Maldito Juan Alejandro.

Maldita yo.

¿Por qué lo bloquee?

Tonta.

Tonta.

Tonta.

Cinco letras.

Un sentimiento.

Pero los celos ¿por qué?

¿Por qué alguien como él se va a poner celoso?

No digo que alguien como yo no pueda causar celos a otra persona pero ¿por un corazón?

Solo es un corazón, lo uso con frecuencia, mi mejor amiga tiene una obsesión con ellos y su obsesión resultó ser contagiosa.

Malditos corazones.

—Dona a dormir ahora —dice papá —mañana madrugas a cuidar niños.

Y casi lo olvido, yo Donabeth Rodríguez tiene que cuidar niños para comprarse un celular decente.

—Lo se, solo qué Cara tiene una crisis muy fuerte y no para de enviar mensaje.

—Tú amiga es todo un vampiro —dice riendo.

—Créeme he sacado esa conclusión yo misma.

Me manda un beso de buenas noches y lo oigo su puerta cerrarse, en verdad yo también debería ya dormir 5am y en dentro de dos horas debo despertar.

Maldito español y francés

Malditos idiomas.

Malditos ingleses.

Malditos mexicanos.

Maldito sueño.

Maldito celular.

Malditos niños.

Maldita yo.

Maldito celular que acaba de sonar con una notificación de Facebook.

Juano Méndez
No me odies.

Y aquí vamos de nuevo.

Maldito mensaje.

Maldito Juan Alejandro.

Dona Rodríguez
Déjame dormir.

Hasta encontrarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora