Detrás de la mascara.

Una llamada de recuerdos.

-Después de cinco largos días yendo a la escuela ya había llegado sábado y podía estar en mi casa para relajarme un poco, siempre me a gustado la lectura, Harry potter, Pokemon, la musica y la actuación, a si que esta vez estaba leyendo acostado en mi cama leía un libro llamado "Muy profundo" de Ana Coello, mi mama entro al cuarto y me dijo tu hermana (Kalh) esta en el teléfono ve a hablar con ella, -corrí emocionado por que tenia meses sin saber nada de ella, tome el teléfono y hable.. 

-¿KALH? 

+Si, Hola hermano, ¿como estas? -respondió con emoción.

-Bien... ¿y tu mi niña?

+Yo estoy bien, quiero saber si tu lo estas. pregunto de nuevo

-Te dije que estoy bien mi niña, no debes preocuparte.

+Espero que no estés mintiendo, aunque no estés aquí te conozco y se que esos "Bien" de ti no son para nada creíbles.

-No se que de hablas, -cambie el tema- ¿donde esta Kirbox?

+Esta jugando con una consola que nos compro mama, ¿cuando vienes? te extrañamos.

-Solo kirbox y tu me extrañan. -pensé en voz alta.

+¿Como dices? habla fuerte.

-No es nada princesa, los amo y los extraño con mi vida, espero ver a los dos pronto.

+Querrás decir a los 3.

-Por supuesto. dije sarcásticamente.

+Ya debo irme hermano, te amo.

-Y yo a ustedes. -Colgué la llamada.

Regrese a mi cuarto y no puse seguir leyendo, solo pensaba en todo lo que me estaba pasando y solo decía "No creo merecer todo esto" todos me ven como una persona feliz, con una familia feliz y muchos amigos pero no es así, guardo secretos muchos secretos, tristemente ninguno de ellos son de felicidad o algo por el estilo pero gracias a las desgracias es que aun sigo firme, sonriendo mientras muero con todos mi problemas dentro de mi pecho y las personas ni siquiera se imaginan que mi vida es vacía o aun mas importante, ¿POR QUE SUFRO DE DEPRESIÓN? eso nadie lo sabe, ni mi mama ni mi papa, ni siquiera rusmary, ella cree que todo esta bien y eso me alegra, no quiero involucrar a nadie es mis problemas por que se que con decirme unas palabras no me harán sentir mejor ni peor, según la biblia el destino esta escrito y no podemos cambiarlo, no se si mi destino en realidad esta escrito por Dios, lo que si se es que es demasiado para una persona de tan poco a edad, sufro por cosas que pasaron antes de yo nacer, sufro por irresponsabilidad de otras personas, sufro que personas no tuvieron tiempo y solo disfrutaron el momento sin pensar lo que podía pasar, luego que pensaba por todo lo que estaba pensando es que notaba que mi vida no era tan normal como yo creía, después de pensar todo lo que me estaba pasando realmente comenzaron mas problemas en mi vida, ahí fue cuando realmente dije que debía cambiar algo en mi pero primero debía mostrar y aceptar lo que realmente me estaba pasando.