Ansiedad.

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Mishel se dió cuenta de él "Señor J " estaba apunto de salir, suspiro profundo e ignoró, siguió tallando el suelo hasta que brillará. La rubia salió detrás de él abrazándolo y se negaba a esos cariños.

- Basta imbécil

Le ordenó de manera grosera, Harley se quedó quieta y miro al Joker subir al Lamborghini con un semblante serio, la joven se sentó en el sofá pequeño cabizbaja por las crueles palabras.

- ¿Cuantos años tienes, jovencita?.

- ¿Eh? Tengo veintiocho - Contestó.

- Eres muy joven para el señor J

- No mucho, ¿Que son sólo diez años?.

- ¿Por qué no sales a divertirte como el? Digo no eres un perro para estar todo el día aquí - Opino Mishel levantándose del suelo, Harley miró afuera y comenzaba a hacerse de noche, ahora que lo recordaba cumplía años y tenía que ir a ver a su hermana y mamá. Mishel tenía razón

- ¿Que me puedo poner? Toda mi ropa sigue en casa de mi hermana y aquí solo tengo lencerías y mi traje de Arlequín. Bueno... Tengo un vestido rojo ¿Crees que este bonito? - Se lo enseño a Mishel abriendo el clóset. Tomó el vestido y pude ver que era más arriba de la rodilla, muy ceñido al cuerpo y sin tirantes. Era muy... Extravagante.

- ¿Tienes tacones?

- Ah sí, bueno son unas botas cafés que use la última vez que escape de casa, fue lo único que recupere después de caer a los químicos.

Se miro una vez más al espejo, se veía bien.
Le sonrió a Mishel quien estaba sentada al filo de la cama dándole ánimos para salir. Con valor tomó las llaves de una camioneta que tenían extra.
Mishel solo esperaba que llegara antes que J
De alguna manera tenía que ayudar a Harley a salir de ese infierno y abrirle los ojos. Colgó en un gancho el traje de Arlequín limpio y volvió a meter al clóset junto con toda la lencería sexy.

Había visto en Harley que tenía marcas en todo el cuello y muñecas. Además de las palmas irritadas y ahora las manos de él marcadas en los pechos.
Quién sabe cuantas cosas le hace a la joven.
Mientras que Harley encendió la radio de la camioneta y suspiro llena de alegría por primera vez en meses salía de su jaula, iría a la ciudad sola.

Llegó a casa de su hermana que ahora estaba casada y tenía un niñito de un año.

- ¡Harleen! - Grito emocionada dándole un fuerte abrazo.

- Celebramos tu cumpleaños así desde hace tres años, una cena especial ¿Donde habías estado? Después del funeral de Nick no supimos nada.

Harley se quedó callada mientras su madre le servía la cena y un trozo de pastel.

- Ah, bien. Vivo sola

- ¿Sola? ¿Por que huiste?

- Fueron circunstancias, me siento mejor ahora.

Y durante la cena por fin pudo disfrutar un rato Tranquilo, sin golpes ni insultos. Estuvo tentada a quedarse a vivir ahí para siempre pero no podía dejar a su Puddin solito. ¿Que haría sin ella?
Prometió que jamás le dejaría ni lastimaría.
Observó a Hannia cargar a su bebé feliz.

Como envidiaba eso

[...]

- ¡¿Donde está!? ¡NO ME PUDO A VER DEJADO!

Mishel estaba aterrada ante el molesto Joker. Había regresado más temprano de lo habitual, creía que Harley llegaría antes.

- No lo dejó, hoy es su cumpleaños y quizo ir con su famila a celebrarlo, es todo

- ¿Es todo? Le dije no, estuvo toda la semana insistiendo pero le dije ¡QUE NO! Es mi pertenencia y me debe obedecer, ahora que vuelva...

- ¡No señor J! Ella sólo quiere cariño.

- Tú cállate y ponte a limpiar que solo por eso sigues viva.

El teléfono sonó, Hannia se levantó atender.

- ¡Harley, es para ti!

Harley se quedó desconectada del mundo al saber que era Mishel, el Joker había llegado. Se puso pálida y comenzó a sudar frío

- ¿Hija, estás bien?

- Mamá - susurró - ¡No dejes que me pegué! - Chilló asustada en estado de shock. Su madre la miro sin entender - ¡Me va a matar! Puddin me dijo que no saliera y lo hice -Comenzó a entrar en un ataque de nervios. Su famila de levantó de la mesa para ayudarle. Hannia fue por un tranquilizante a su habitación

Cuando se quedó dormida en la habitación de su hermana, la famila tenía que hablar

- ¿Quien es "Puddin"?

- Es el Joker - Respondió Hannia, su madre puso una cara asustada. Oliver vigilaba a su hijo.

- Ese monstruo le pega a mi bebita - susurró la madre al borde de las lágrimas.

- Está abusando de ella sexualmente como físicamente además de violencia psicológica.

Concluyó Oliver con semblante serio.

-¿Que? - Pregunto Hannia.

-Así es, tiene marcas por todo el cuerpo y con ese vestido se veían más, tan solo Ve el cuello. En las piernas tiene marcas y moretones.

-Debemos llevarla a Arkham ¿Cierto?

- Sí, tiene la obsesión por ese amor con tendencias psicópatas, ella misma lo dijo, cada día desarrolla más la enfermedad mental.

Cuando entraron por ella a la habitación, Harley ya no estaba y las cortinas de la ventana ondeaban.

Harley caminaba descalza por las calles solitarias con demasiada miedo de volver con Joker o Hannia, ambos le querían hacer daño. Se sentó a un lado de un contener de basura abrazándose a sí misma, ¿Por qué no podía ser feliz?

-Ah mira lo que me encontré - Harley levantó la mirada. Llena de miedo comenzó a temblar - ¿Te ayudó a volver a casa? - Pregunto el Joker.
Harley sintió la garganta seca. El payaso la tomó de la cintura levantandola. Harley negó con la cabeza pensando en la golpiza.

- ¿Sabes lo que se le hace a las niñas pequeñas que se portan mal con Papi?

Harley Sollozó en silencio.

- Se les da un castigo - Contestó.

El Joker rozó sus labios con los de ella.

- Exactamente - Respondió dándole un golpe en la nuca.

#Sesiones | HARLEY QUINN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora