Café 3: De librerías y otras pastas

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"Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo."
Voltaire

Día lluvioso por la mañana, una taza de café y un libro. Mi mente se escabulle entre las gotas que caen continuamente del cielo. Recuerdo que hubo un tiempo, a mis veinte, que solía gustarme las lecturas complicadas. Hermann Hesse solía ser uno de mis escritores favoritos, por ejemplo.

A mis 40 y con el transcurso de una vida, las cosas se han vuelto mucho más sencillas. Ahora las historias que me cautivan son las más asequibles. Lecturas fáciles pero creativas, con ingredientes caseros pero con inventiva. Y no dejemos de un lado el inminente final feliz.

La fantasía, muy fuera de la realidad, es el mòvil cotidiano de mi ser.  ¿Y qué tiene de interesante este tipo de lecturas? Simplemente, me ayudan a distraerme de la vida diaria. Es mucho el acoso y explotación desbordada de las malas noticias alrededor del mundo por parte de los medios, que nos agobian, atosigan y deprimen dìa con dìa. Es un debate muy profundo al cual no entraré por hoy. Todos necesitamos un escape y he encontrado en la fantasía, ciencia ficción y surrealismo, la perfecta evasión de la realidad.  Siempre y cuando èstas tengan el cliché del final feliz.

Dicho de otra forma, todas las historias cuentan con los mismos ingredientes. Son algo así, como los espaguetis. Una misma receta puede variar de mano en mano y el resultado ser parecido, pero nunca igual. Habrá recetas preparadas por ciertos chefs que se convierten en las favoritas, por que logran el toque especial que a uno tanto le gusta.

Supongamos que la base de la receta, la pasta, la relaciono directamente con el genero: ciencia ficciòn, romance, documental, no ficciòn; así tenemos diferentes tipos a elegir: canellonni, penne, spaquetti, fettucine o fusilli, entre otros. Una vez elegida la pasta vamos por la salsa que podría ser la trama, y los hay de todos sabores: tomate, alfredo, pesto, arrabiata, verduras, etc. Los elementos adicionales como carnes y verduras bien podrían serían los personajes. Por último, la manera en como lo acompañes, sería el final de la obra. 

Como resultado, los hay con o sin ficción; aderezado con un poco de acción o romanticismo; con un toque de guerra o paz; condimentado con finos elementos como vampiros, alienígenas, hombres lobo o magos.  Salpicado de tintes trágicos o de final feliz.

El gusto es muy diverso y cada quien lo prepara como más le gusta.

Y tu, ¿que tipo de pastas prefieres?

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