¿Qué haces cuando no tienes que hacer nada?
La nada pone de pelos a todos. Un tiempo libre, un espacio obligado en tu agenda hace que la vida se te venga en añicos.
Un momento de silencio, una pausa en tu vida.
La nada no es más que la ausencia del todo.
Es beneficioso, creeme, si lo sabes usar a tu favor y sobre todo, si estas consiente de ello, como un espacio para ti y solamente para ti.
La nada es ilimitada. Puedes caminar en la ciudad, ver una película, leer un libro o escuchar música. Pocas veces nos vemos inversos en la nada pero nunca la apreciamos.
Hay que saber distinguirla, detectarla y sentirla. Es única en estos tiempos y difícil de encontrar. Lo que la hace invaluable.
Si en algún momento te encuentras ante la nada y eres capaz de precibirla, te recomiendo un café frío. Amargo y frío. Un libro que siempre tengas a la mano y desees leer y claro, un cómodo sillón.
¡Disfruta la nada, es tuya!
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Charlas de café
Non-FictionCharlas diversas conmigo misma, temas variados y preguntas abiertas. No va más allá de una charla de sobremesa. Espero me acompañes.