Extraño.

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Ese día estaba más que nervioso y no sabía qué hacer, definitivamente era el peor día de su vida, o al menos uno de los peores. Will le diría que estaba siendo dramático, pero era la verdad. No sólo estaba teniendo un día lo suficientemente estresante por tener que presentar su examen final de anatomía del que dependía su vida—aunque debía confesar que gracias a la ayuda de Dipper se sentía muchísimo más preparado para presentarlo—sino por el hecho de que también se estaba perdiendo un importante evento con los creadores de su programa favorito.

La vida lo odiaba.

—¡Will! ¡Ya es tarde! —el rubio le reclamó a su hermano.

—Bill, puedes irte —contestó el mayor de los Cipher, colgando la llamada que estaba realizando—, se me olvido que tengo que hacer... una cosa, te alcanzó en la escuela.

—De acuerdo, ¿estás seguro? Porque puedo esperarte si quieres.

—No, no es necesario —respondió con tranquilidad—, no quiero que llegues tarde a tu examen y de todos modos tengo mi primera hora libre, no te preocupes.

—Como quieras, ¿te veo en el almuerzo?

—Seguro.

El rubio entonces se subió a su automóvil, sabía que su hermano tenía la primera hora libre, pero eso no era suficiente para que pudiera hacerle el favor, igual él tenía que llegar temprano.

Cuando llego a la escuela, cierta castaña se puso en el camino del chico.

—Bill, ¿has visto a Dipper? —le preguntó la castaña—, cuando desperté ya no estaba en su cama y últimamente pasa demasiado tiempo contigo.

—No lo he visto desde que lo deje ayer en tu casa Shooting Star —contestó el mencionado—, no te preocupes ha de estar bien, tal vez salió antes, ya sabes, para hacer una tarea o algo.

Mabel abrazó al rubio por reflejo y Bill le devolvió el abrazo.

—Debe estar bien, anoche estaba en la casa, así que ha de estar bien —murmuró intentando que al repetirlo se le quedará en la cabeza.

—Así es, de seguro pronto te llamará —le sonrió amablemente a la castaña que suspiró y asintió varias veces cuando se separó—. Si sé algo de él, te avisaré en seguida, ¿está bien, dulzura?

—Tienes razón, es Dipper y nunca hace estupideces —le dijo—, gracias Bill, en serio eres el mejor... y éxito en tu examen, lo harás bien, no hay nada que Bill Cipher no logre.

El rubio miró la puerta del aula en la que tenía que entrar antes de suspirar.

—Gracias Shooting Star —sonrió besando la frente de la castaña—, eso era lo que necesitaba oír.

Y sin más entro al aula, aún inseguro sobre lo que pasaría en el examen, es decir, él era listo, muy listo, pero por algún motivo esa materia se le complicaba, aunque había tenido la gran ayuda de Dipper esta semana... sólo que eso lo hacía preocuparse un poco, ¿dónde podía estar el castaño? Ciertamente ese no era buen momento para tener inquietudes, pero no podía evitarlo, Dipper siempre le había importado más de lo que debía.

Es por eso que, sin dudarlo, al salir del examen no pudo evitar llamar varias veces al castaño, recibiendo el buzón de voz como respuesta, por lo que supuso que su celular se hallaba apagado, puesto que por algún extraño motivo le gustaba prestar atención en clases. Sin esperar el sonido del timbre se dirigió al aula que sabía le correspondía al castaño a esa hora ese día.

El mejor amigo del castaño se encontraba hablando con una chica pelirroja.

—¡Wirt! —le llamó el rubio distrayendo a los chicos.

Peleando por la misma mujer [Billdip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora