Peleando por la misma mujer [Billdip]

Reparando un corazón roto.

Dipper estaba molesto, realmente molesto con Bill Cipher.

¿Quién se creía que era para hacerlo esperar por casi una hora?

Habían acordado una hora en específico y ahora Bill ya estaba atrasado por más de cuarenta y ocho minutos.

Ya habían perdido la función a la que planeaban ir en el cine.

Miró el techo de su habitación y luego nuevamente su celular, estaba consciente que podía esperarlo abajo y tal vez sería más conveniente, pero estaba seguro que, si bajaba a esperar Mabel lo vería y no estaba de humor para aguantar sus bromas sobre el tema con Bill.

El castaño podía imaginarlo, ¿Dipper, estás esperando por Bill?

Sí, definitivamente no estaba de humor para soportar eso.

El mensaje de Bill era lo que más le molestaba, "Ya estoy en camino". ¿Y dónde estaba? Posiblemente coqueteando con alguna chica con la que se había topado en el camino. O tal vez sólo lo estaba haciendo esperar a propósito... ninguna opción le sorprendería mucho.

Suspiró suspendiendo la pantalla de su celular, dispuesto a bajar de su cuarto y ver si Bill no estaba llegando, podría inventarle una tonta excusa si Mabel lo veía de todos modos.

Comenzó su camino hasta la sala, bajando por las escaleras, cuando se vio interrumpido a unos pocos escalones cuando escucho los débiles sollozos de su hermana.

El llanto provenía evidentemente de la sala, y se podía apreciar a la perfección que no estaba sola, una voz un poco más grave estaba con ella, dándole palabras de apoyo.

En Dipper la sorpresa no podía ser más grande. 

Él no podía entender como un idiota, mujeriego, patán, que siempre lo estaba molestando por todo podía ser tan... dulce con su hermana.

Pero ahí estaba Bill Cipher sentado junto a su hermana, tratando de subirle los ánimos.

Ahora entendía el motivo del retraso de Bill, y el corazón se le encogió cuando Mabel soltó un pequeño quejido, mientras limpiaba su mejilla con delicadeza.

Dipper simplemente se quedó viendo la escena desde las escaleras, notando como Bill la tenía rodeada con un brazo y parecía estar susurrando algo en su oído... No podía ver con claridad sus rostros, puesto que estaban de espaldas.

La castaña soltó una pequeña risa, el rastro de sus lágrimas era apenas perceptible a excepción de su nariz roja y el brillo triste en sus ojos.

—Eres un tonto —dijo Mabel, secándose las mejillas—, pero tienes razón.

—¡Claro que la tengo Shooting Star! —Respondió el rubio, apartándose un poco—, ahora, anímate.

Al castaño le hubiera gustado saber que era lo que le había dicho para que su hermana reaccionará así.

La castaña le sonrió ampliamente.

—Sí, tienes razón... —la castaña se levantó rápidamente de su asiento—, no puedo seguir de esta manera.

—¡Claro que no! Esta no eres tú. No es la chica que siempre tiene una sonrisa y adora ponerle brillo a todo, incluso a los malos momentos.

—¡Eso es! ¡Es tiempo de ponerle algo de brillo a la situación! —El rubio soltó un risa.

—Esa es la Mabel que conozco —respondió Bill sonriéndole ampliamente.

Ahora podía entender un poco más por qué Mabel se llevaba con él, al parecer Bill podía ser lindo cuando quería...