𝑵𝑬𝑽𝑬𝑹 • 𝙋𝙚𝙩𝙚𝙧 𝙋𝙖𝙧𝙠𝙚𝙧

1. ¿Tony Stark en el sofá de mi casa?

-Thomas, tú piensas que soy... ¿Rarita?

-¿En que sentido?- me preguntó sin que paramos de caminar, estábamos de camino a casa.

-En ninguno específico, ¿Pero lo piensas?

-Lena... - me sonrió.- ¿Ese estúpido de Newton te ha dicho algo?

-¿Que? ¡No!- exclamé con el ceño fruncido.- ¿Por qué siempre tiene que acabar todo lo malo apuntando a él?

-Porque es un capullo que solo va contigo porque te quiere desvirgar.

-Y dale.- rodé los ojos.- Te he dicho mil veces que dejes de decir eso.

-Es que no lo soporto, se cree que es el mejor y... ¡Aggh!- sacudió la cabeza. - Lena, seas lo que seas, sabes de sobra que lo normal es aburrido.

-Pero yo no quiero ser divertida, tan solo...- suspiré- Déjalo.

-¿Que te pasa? ¿Te has enamorado de alguien, verdad?

Reí.- Que va, hace dos años que no me llaman ni las moscas.

-No, Lena, eres tú la que te aislas de todo, no confundas.

-¡No tengo la culpa de que la gente de asco!- me excusé a lo que él rió.

-Nos vemos mañana.- dijo despiendose de mi en su portal para luego besar mi mejilla.

Comencé a caminar dirección a mi casa, la verdad había sido un poco exagerada con Thomas, pero no quería que el poder cambiara mi forma de ser, y mucho menos que jodiera mi amistad con Thomas.

Él es lo único que tengo.

-Hola mamá- saludé nada más verla en el comedor.- ¿Que hace? Pero, usted, pero, ¿Tony Stark?- parpadeé dos veces incrédula.

¿TONY STARK EN EL PUTO SOFÁ DE MI CASA!

-Hola.- saludó él.

-Hija, el señor Stark quiere hablar contigo sobre la beca que ofrecen sus instalaciones.

-¿La beca?- los miré sin comprender.- ¡Ah, si, claro! ¡La beca!- asentí después de observar la indicación del Señor Stark.

-¿Lena Graves?- me preguntó nada más entrar en mi habitación.- ¿Te llamas así?

Asentí.

-Eres la chica que se puede teletransportar, verdad?

-¿Que? ¡No!- mentí de inmediato.- ¿Cómo puede pensar eso de mí?

-Lena, yo lo se todo. Y si no, hago como si lo hiciera.

-¿Entonces dices que es solo una suposición?

-No intentes engañarme, chica. Se de lo que hablo, mis propios ojos te han visto hacerlo. Lena Graves, hace mucho tiempo, un sabio hombre.- Nick Fury, pensé- hizo surgir una idea, reunir a un grupo de personas excepcionales, para ver si podríamos convertirnos en algo más y cuando la gente nos necesitara, poder librar las batallas que ellos jamás podrían.

-¿La iniciativa Vengadores?

-¡Venga ya! ¡Se supone que eso debía decírtelo yo! ¿Esto es lo que te enseñan en el colegio?

-Perdone, pero todo el mundo sabe quiénes son y le aseguro que esa frase está por todos sus comerciales.

-Dime que tenemos cereales.

-¡Sii!- me reí ante aquello.

-Lena Graves, ¿Quieres unirte a nosotros?

Me lo pensé dos veces. Este había sido mi sueño desde siempre y sin embargo, a la misma vez, era justo lo que no quería que pasara.

-¿Alguien sabrá de mi identidad?

-¿Sabes quién es Spider-man?- negué con la cabeza. -Pues ahí tienes tu respuesta.

-En ese caso, si.

-Genial, pues si quieres puedes venirte a ver nuestras instalaciones.

-¿Ahora?

-No, cuando un titán loco venga a destruir a la mitad del multiverso,- me dijo irónico.- Claro que ahora, vamos.

[. . .]

-En esta sala, solemos acordar todo el papeleo y las reuniones más importantes, de hecho ahora...- llamó a la puerta con los nudillos.

-Tony, vuelves a llegar tarde.- le dijeron desde dentro.

-Traigo a algo que puede que me sirva de excusa. Lena. - me llamó y pasé para dentro junto a él.

El Capitán Rogers, la agente Romanoff, el agente Barton, el doctor Banner, Wanda Maximoff, Visión y Samuel Wilson en una misma sala.

Todos.

-Hola.- saludé algo aterrada.

-Tony, dijimos que no volveríamos a meter más críos en esto.- dijo Ojo de Halcón.

-Lena, muestrales de lo que eres capaz.- me encomendó a lo que yo cerré mis ojos para concentrarme y aparecí al otro lado de la habitación.

-¿Que les dan de comer ahora?- preguntó asombrado Falcon.

-El caso es que puede servirnos de mucho.- reanudó Tony - Se que ya expusimos a Parker ante el peligro y no nos gustó, pero ellos pueden hacer cosas que nosotros no podríamos jamás.

-¿Eso debería ser una ventaja, Tony? - preguntó Rogers.- Esto no es un juego.

-Calma Rogers.- se giró hacia mí - Ahora te veo ve a la habitación del fondo.

Salí de aquella sala, el ambiente estaba demasiado cargado e incluso antes de que entrara.

Me dirigí a la habitación y llamé a la puerta puesto que estaba cerrada.

-Pasa.- me indicaron desde dentro.

-Hola.- saludé al ver a aquel chico.

-¿Eres un nuevo fichaje?

-Joder, ni que fuera Cristiano Ronaldo.- ambos reímos.- Me llamo Lena Graves.

-Yo Peter Parker.

-Eh, ¿Tú eres Spider-man?- le pregunté curiosa.

-Si, la verdad.- dijo rascándose el cuello.

-¿Cómo haces eso, tío? No, de verdad. Cómo... Buah, es increíble. Te admiro mucho, en serio.

-Gracias...- se sonrojó.

-Oye... ¿Porque aquí parece todo tan... Serio y amargado? Sois ídolos de mucha gente y sin embargo...

-Disculpalos, últimamente están algo tensos con Hydra y el soldado Barnes, pero suelen ser más agradables.

-No parecían muy...

-Lena.- dijo Visión entrando por la pared.- Estás dentro.

Mis ojos se abrieron como platos y me levanté de una sin ningún esfuerzo.

-¡DIOS!- exclamé abrazando a Peter.- Dios, perdona.- me di cuenta de que acababa de conocerlo.

El caso.

Era una vengadora.