Thomas se escapó del insituto y corrió lo más rápido que pudo hasta llegar a la casa de los Graves.
Cuando llegó pudo ver que los motoristas seguían circulando por donde lo habían estado haciendo desde por la mañana.
Aporreó la puerta con el timbre impaciente y escuchó al padre de Lena desde el otro lado.
—¡NO ABRAS, ANNA! ¡No lo hagas!
Pero escuchó pasos acercándose a la puerta de la entrada.
—¡Es Thomas! — gritó la madre de Lena.
—¡Dile que se vaya! — gritó también Han desde dentro.
—¡Es sobre Lena!- se excusó Tom. — Creo que puede ser importante para ustedes. — no escuchó nada por unos segundos y finalmente Anna abrió la puerta.
—Pasa, deprisa. —dijo asegurándose de que no venía nadie._¿Que sucede, Thomas?
—Lena... Tiene... Ella está... Los Vengadores. Ella tiene problemas.
Los padres de Lena intercambiaron miradas.
—¿Que es lo que sabes, Thomas? —le preguntó Han.
—Que todo eso. —señaló la ventana del salón. —Es por su hija. Algo pasa. Y muy malo. Me dijo... —en el fondo Thomas se sintió mal por estar traicionando a su mejor amiga. —Me dijo que me callase. Pero hoy no ha venido a clase. No se donde está ni a donde se ha ido. Solo tengo su móvil y estoy preocupado señor Graves... No quiero que nada malo le ocurra.
El "Señor Graves" miró a Thomas con pena. Pero no por el motivo que el joven creía. Anna no había levantado la mirada del suelo, absorta en sus pensamientos. Apenada. Triste.
—Lo siento mucho, Thomas.—le dijo la señora finalmente levantando la mirada extendiendo a su marido un cenicero robusto de cristal.
—¿El que siente? ¿Qué ocurre? —Thomas empezaba a desesperarse cuando sin darse cuenta el padre de Lena le había golpeado en la cabeza con el cenicero hasta dejarlo inconsciente.
[. . .]
—¡Peter! — las puertas del ascensor de la Torre Stark se abrieron dejando ver al visible preocupado de Peter Parker. Corrí a abrazarlo. — Dios mío, llegué a pensar que...
—¿Llegaste a pensar?— se burló el chico—Yo si que llegué a pensar que te perdía. —me abrazó.— Te he llamado mil veces, ¿por qué no me has contestado?
—Me he dejado el móvil en casa.
—Que raro... — Peter frunció el ceño. — Juraría que me has dejado en leído.
—No importa. — prefirí centrarme en lo importante. —¿Que debemos hacer, Señor Stark?
—Por el momento permanecer aquí. Será lo más seguro para todos. Iré a hablar con Steve. — Tony se marchó a paso rápido y Peter se sentó en el sofá después de dejar la mochila en el suelo.
—¿Solo hago que complicarlo todo, verdad? — pregunté con la cara en mis manos mientras apoyaba mis codos sobre mis rodillas. — Se que no te gustará volver a escuchar esto, pero no estoy hecha para estas cosas, Peter. Admítelo. Tú mismo lo sabes.
Peter pasó su brazo sobre mi espalda y me preguntó.
—¿Confías en mi?— asentí.
—Después de todo eres mi compañero de misiones.— ambos reímos.
—Todo saldrá bien. Y cuanto menos te lo esperes estarás deseando que algo así vuelva a suceder para que tu vida no sea tan aburrida.
—¿A ti te pasa?— pensé que nunca desearía nada por el estilo.
—Bueno... No te creas que mucho.— admitió el chico de forma honesta.
—Oye... ¿Y no te asusta ni siquiera un poco que tu vida corra peligro la mitad del tiempo?
—Ya te lo dije, es el precio a pagar por tener super poderes.
—Pero si yo lo único que se hacer es teletransportarme.— me excusé.
—¿Sabes lo que serían capaces de hacer algunas personas con tal de "simplemente teletransportarse"— hizo comillas con los dedos.
—¿Si? Pues se lo regalo. Porque desde que lo descubrí no me ha traído ni siquiera una sola cosa buena.
—Algo habrá bueno, Lena. No seas tan pesimista, mujer.
—¿A parte de ti? Te puedo asegurar que no.
—¿Que?— el chico se sorprendió en voz alta sin quererlo. No pudo evitar sonreír.
—Me alegro mucho de haberte conocido, Peter. De verdad. Y sinceramente me da bastante rabia que hayamos tenido que conocernos en estas circunstancias. Siento que todo habría sido muy diferente si nos conociesemos solo de ir a la misma clase.
—Te digo una cosa. Personalmente me alegro de que nos hayamos conocido así. Pocas veces puedes presumir de haber conocido a tu mejor amiga gracias a misiones encomandadas por Tony Stark.
—Eso es bastante común por aquí.— no pude evitar decepcionarme un poco tras escuchar las palabras mejor y amiga, concretamente todo junto y en ese mismo orden.
—Además.— añadió— Ahora tengo a alguien que por fin comprende que ser un vengador no es tan bonito como parece.
—Debe ser duro haber sido un incromprendido por tanto tiempo, ¿verdad?— Peter rió
—Bueno... Somos adolescentes Lena, seamos superheroes o no, siempre nos sentiremos unos incomprendidos.
—Espero que siempre estés ahí Peter.— dije al cabo de un rato— Creo que te voy a necesitar demasiado en mi vida.— Peter sonrió.
—No seré eterno, Lena.
—MIentras dures, no me abandones jamás.— reí tras aquellas palabras pero no bromeaba, no sabía porqué, tampoco como y mucho menos cuando. Pero sabía que lo necesitaba. A mi lado. Aunque no dijese nada. Me daba igual.
—Nunca Graves, te lo prometo.— el también rió ligeramente.— Ni aunque...
El teléfono de Peter comenzó a sonar. Se lo sacó de su bolsillo y ambos vimos desde que móvil nos estaban llamando.
"Gravees <3"
Miré a Peter confusa y le indiqué que respondiese.
—¿Si?— preguntó Peter.
—Soy Thomas, Peter... Necesito hablar con Lena cuanto antes, por favor...— escuché desde el teléfono.
—Avisa al señor Stark.— le dije moviendo los labios sin emitir ningún tipo de sonido mientras me pasaba el móvil. Peter corrió tras la indicación.
—¿Thomas?— pregunté nerviosa.— ¿Que ocurre?
—Lena...—sollozó.— Hydra te quiere...
—¿Cómo sabes lo de Hydra, Thomas?— me puse en pie. Tony, Steve y Peter acababan de acudir a la sala donde yo me encontraba.
—Me tienen, Lena... Y ahora van a por ti. Te quieren aquí.
—¿Aquí donde, Tom?— estaba comenzando a alterarme.
—No vengas Lena. No me importa lo que me hagan. No accedas...
—¡CÁLLATE!— se oyó una voz grave desde el otro lado del telefóno al mismo tiempo que se escucharon un par de golpes.
—¡THOMAS!— exclamé soltando un grito ahogado. Peter hizo ademán de acercarse a mi, pero Tony le detuvo. Puse el altavoz para que todos pudiesen oírlo.
—O tú te entregas.— contestó la voz del hombre adulto en lugar de Thomas.— O el chico muere. TIenes veinticuatro horas.— acto seguido colgó la llamada
Una lágrima deslizó por mi mejilla.
—No te entregarás, Lena.— dijo Stark.
—Tienen a su mejor amigo— saltó Steve.
—La matarán, Rogers.
Peter respondió en lugar del capitán.
—No les dejaremos.
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𝑵𝑬𝑽𝑬𝑹 • 𝙋𝙚𝙩𝙚𝙧 𝙋𝙖𝙧𝙠𝙚𝙧
Fanfiction𝐍𝐄𝐕𝐄𝐑 | Marvel Cinematic Universe Diecisiete años, poderes mentales, superhéroes, intereses amorosos y una secta alemana están por llegar en la vida de Lena Graves. Tal vez pudiera parecer algo bastante común entre los barrios de Nueva York, pe...