Capítulo 3

120 20 8
                                    

(N/A) Holaa! se que no ha llegado a los votos necesarios, pero para celebrar el regreso de nuestro querido Ward he decidido subir cap antes de tiempooo.           




    -¿Cuáles son los requisitos que buscas en tu esposo?- me preguntó Ward entrando en mis aposentos sin llorar.

-¡Ward! ¡Podría haber estado desnuda!- exclamé levantándome de mi escritorio.

-Pero no lo estabas- dijo encogiéndose de hombros-. ¿Qué buscas en tu esposo?

-Que tenga sangre real, más o menos mi edad, salud, buen nombre y que no me haga dejar mi planeta.

-Tengo más o menos tu misma edad, no estoy enfermo, me estoy labrando un nombre luchando en el campo de entrenamientos contra los nobles y jamás te haría dejar el planeta- me dijo cogiendo mi mano.

-Grant...

-Lo sé, no tengo sangre real, pero tres de cinco no está mal.

-Grant, tienes que entender que no importa lo que yo sienta. Si fuese una campesina no lo dudaría ni un segundo. O si tú tuvieses sangre real corriendo por tus venas, aunque fuese terrana, podríamos intentarlo.

-Pero solo soy un terrano normal y corriente.

-Aquí te considerarían un soldado de alto rango, el candidato ideal para una noble, pero no para una reina. Si lo hiciera habría una rebelión.

-Es difícil ser reina.

-Lo es.

-Pero ¿tú me quieres?- me preguntó acercándome por la cintura-, hemos tenido un par de citas, nos hemos besado unas cuantas veces...

-Sí.

-Entonces déjame tenerte, aunque nadie más pueda saberlo.

-Te amo pero... no puedo. Soy reina... todo sería tan diferente si la situación fuera del revés...

-No lo entiendo.

- un hombre con hijos es símbolo de buena cosecha... ya me entiendes- él asintió-, pero podre de la mujer que no manche la sábana en su noche de bodas.

-¿Qué ocurriría?- me preguntó.

-Me quitarían la corona, mi marido podría renegarme y sería como entregárselo todo al Duque de Saxa Montis, condenando a mi pueblo al terror de los Kree y los abusos del Duque. No depende de mí, estar contigo sería una condena para todo el mundo. No podemos ser tan egoístas.

-Quiero volver a la Tierra- dijo Ward después de un largo silencio.

-¿Qué?- no podía creer lo que acababa de oír. Él no podía irse, no podía dejarme. Le necesitaba para enfrentar todo esto.

-Que quiero volver a la Tierra- repitió.

-¿Por qué? Me dijiste que aquí te sentías a gusto, que te sentías libre. Te necesito- le dije con lágrimas en los ojos.

-No puedo hacerlo, Skye. Quieres que me quede aquí, viéndote todos los días sin poder tocarte, besarte o ni siquiera hablarte como deseo hacerlo. Quieres que me quede aquí, esperando a que algún día llegue ese candidato perfecto y lo único que yo pueda hacer sea ver cómo te casas con él, entráis los dos en la misma habitación por las noches y das a luz a sus hijos. No puedo Skye, no podré soportar eso, por eso quiero volver a la Tierra- me contestó evitando mirarme a la cara.

La herederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora