d i e z

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Si te dijera que Jihoon es un chico lindo, sería cierto, pero eso no quiere decir que sea alguien tierno, a pesar de baja estatura y su cara de bebé todos aquí sabemos que él está muy lejos de ser alguien tierno. Chanyeol lo sabía, después de compartir departamento por un tiempo aprendes a convivir con alguien con un carácter tan distintivo como es el de Jihoon. Podrían decir que son amigos cercanos, tal vez incluso más que eso, porque hubo un tiempo que se enrollaron claro hasta que llegó Yixing.

Eso nos lleva hasta el departamento de Jihoon, donde casualmente habían decidido quedarse en casa después de ver la tormenta que estaba cayendo afuera. En la barra de la cocina con una taza de café en mano cada uno Chanyeol interrogaba a su pequeño amigo.

-.... Me estás diciendo que no es nada serio, ¿hablas en serio? - era la tercera vez que Chanyeol repetía la misma pregunta, Jihoon no sabía de qué se admiraba si no era la primera vez. Así que el menor asintió por tercera ocasión. - pensé que ya habías sentado cabeza - medio bufo, medio rio - pero veo que sigues siendo igual de zorra. - comenzó a reír al ver la cara de ofendido que había puesto su amigo.
- Serás idiota, Chanyeol. - a Jihoon le hubiera gustado mentener su cara de molestia, pero no podía estar enojado, no con Chanyeol al menos. - si tú eras igual.
Chanyeol comenzó a reír al recordar la época de putería que tuvo hace un año. - Supongo fue Yixing - sonrió al recordar a su tierno novio - sólo tienes que conocer a tu Yixing, enano.

Después de que la lluvia se calmara, seguía estando nublado pero al menos ya no llovía a cántaros. Chan había salido tan pronto como la lluvia se calmó para ver a su novio, Jihoon había decidido ir a comprar los productos que hacían falta en su departamento, estaba llendo a un supermercado más lejos del usal por mera gana de no estar en su departamento. Las puertas se abrieron ante el, tomando una canasta como avanzo hacia el pasillo de ramen.

Después de dar vueltas por casi todo el supermercado y tener la canasta ya llena, se dirigió al pasillo de dulces, tenía hambre ¿que podía hacer?, Jihoon estaba llegando al pasillo correspondiente cuando vio a un chico alto y de cabello negro parado justo al lado del estante de chucherias, las que él quería comprar.

Jeonghan había tenido que volver a Daegu el día anterior a la tormenta que había arribado a Seúl, ese día había estado lloviendo hasta ya pasada las doce la tarde, SeungCheol había decido ir a comprar, Han casi nunca lo dejaba comer dulces, entonces debia aprovechar ahora que no estaba.

Estaba decidiendo entre comprar galletas de chocolate o un panqué que le estaba echando el ojo, cuando siente como su cintura era picoteada haciendo que diera un pequeño saltito en su lugar. Volteo para encontrar a su pequeño amigo/algomás detrás de él.

Este lo veía con una rara sonrisa de gato, mientras estiraba la mano para tomar el paquete de galletas de chocolate que tenía a un costado, la acción le costó el espacio personal que había entre ambos, no es que le incomodara, más bien tenía pánico que alguien lo viera con una cercanía tan íntima con alguien que no era su novio.

- ¡Woozi! - hablo SeungCheol mientras tomaba los hombros del contrario para así alejarlo un poco de él. - ¿que haces por aquí pequeño? - sonrió.
- Te dije que no me llamaras "pequeño" si no era mientras estuvieras entre mis piernas. - Jihoon hablo, haciendo un mohín con los labios - ¿que es eso de Woozi? - a SeungCheol no le dió tiempo de responder - es ridículo, Cheol.
Comenzó a reír bajito - no es ridículo, es tierno, como tú- hablo para darle una de sus características sonrisas, Jihoon mentiría si decía que ese comentario no le había dejado las mejillas calientes.

Después de que SeungCheol se decidiera a por el panqué, ambos se dirigieron a la caja para pagar,
- Entonces, dime ¿que haces por acá? Esta lejos de tu departamento.
- Quería caminar... ¿donde está Jeonghan?
- Daegu. Volverá pasado mañana.

A Jihoon se le encendio un foco en su cabeza, había pasado tiempo de la última vez que habían estado juntos y él tenía muchas ganas de volver
a sentir a su mayor dentro de él. Pagaron por lo correspondiente y una vez fuera del supermercado Jihoon decidió hablar.

- Vamos a mi casa, Cheolinie. - no le iba a pedir que se acostaran en el departamento que compartía con su novio, no llegaba a ese nivel de zorres.

El mencionado le miro y solo asintió mientas tenía una sonrisa ladina en los labios. - Iba a decirte lo mismo. - tomo la mano de Jihoon para agarrar las bolsas que estaba cargando.
- ¿Que crees que haces? - ignoró complemente el como su corazón pareció acelerarse por ese pequeño roce.
- No dejaré que cargues todo tu sólo, no cuando vamos a caminar tan lejos.

El clima seguía estando fresco y las nubes se veían más oscuras, más juntas y más cargadas de agua, advirtiendo que la lluvia continuaría al menos por el día de hoy, el calor que Jihoon sentía de repente no lo podía atribuir al Sol que por el momento, se encontraba inexistente a la vista en la ciudad de Seúl.


Oh, pobre Jihoon.

≈≈≈≈
Díganme si hay alguna palabra que no concuerda💞

Me encanta que comenten niñas, así que para que lo hagan, díganme de donde leen este intento de fanfic😸

Nos leemos después💗💗

Seungcheol has a problem. ━━ JiCheol • JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora