Parte 14 *Capitulo 1*

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Desperté y me dolían los brazos, me dolía el cuerpo y la mente de tantas cosas que me sucedían. Me levante y fui al baño.
Me mire al espejo y tenía los ojos hinchados. Mis brazos estaban muy lastimados, tenían moretes y cortadas aún abiertas.
Salí del baño y me mire en el espejo del tocador, pensé y analice muchas cosas.

¿En qué momento cambió mi vida y se volvió un asco?

Simplemente no recuerdo en qué momento de mi vida, tuve que encerrarme en una habitación por miedo a que alguien me lastime.
Nunca lo había hecho. En verdad tenía mucho miedo. Pero una cosa me quedo como experiencia.
"Nunca debo confiar en nadie"
Por confiar en una persona me violaron, me lastimaron y me derrumbaron por completo.
Solo quería salir corriendo y volver a casa a encerrarme y nunca más salir.

Cuando salí de mis pensamientos escuche que alguien tocaba la puerta y mi corazón se comenzó a acelerar.

-¿Quién ?
-Soy yo, Fatima. Ábreme.

Camine a la puerta, quite los seguros y abrí.

-¿Daniela estás bien?-me preguntó en cuando me vio y me abrazo. Yo me solté a llorar desconsoladamente  en cuanto lo hizo.
-La verdad es que no, me siento sucia.
Ella solo me apretaba fuerte y me acariciaba en cabello con los ojos rojos apuntó de llorar junto conmigo.
-Daniela, por favor perdóname por haberte traído a este lugar. De verdad perdóname.
Juro que te voy a sacar de aquí a como dé lugar. -Me decía mientras tomaba mi rostro con sus dos manos para obligarme a mirarla.

Se metió la mano a la bolsa del pantalón y sacó un celular.

-Mira Dani, el jefe me lo dio para el trabajo pero dejaré que mandes un mensaje a alguien para que le hablen a la policía y vengan por ti.

Por mi maldita mala suerte no me sabia ningún número de teléfono de mis padres, o más bien con tantas cosas en mi cabeza no me acordaba. Solo recordaba en número de teléfono de Alex.
Así que tome el celular y comencé a escribir el mensaje:

-Alex soy yo Daniela por favor vengan con la policía tu y mis papás a la calle San Marcos número #19. Necesito ayuda por favor te lo suplico.

Termine de escribir, oprimí enviar y le di el celular a Fatima.

-Listo gracias.
-De nada Dani.
-Fatima ¿No te das cuenta que si vienen por mí junto con al policía te atraparán?
-Si Dani pero no importa, me lo merezco, tú no eres a la primera que traigo. Soy un asco de persona y merezco que me atrapen.
-Abogare por ti.
-No lo hagas Daniela, el que te ayude a escapar no quita que te haya traído aquí.

Fatima se quedó callada y y sacó su celular para revisar si el mensaje ya había llegado a quien lo habíamos enviado. Y ya había llegado, hasta ya había sido leído. Pero no contestaba.

No estoy para tonterías Fatima, no me mandes esto para volver a buscarte ,  por el momento estoy muy ocupado y muy preocupado por mi novia y tu intento de consolación no servirá de nada. Así que déjame en paz y encárgate de tu vida. 

Se que estuve muy mal por meterme contigo teniendo novia y no habértelo dicho pero ahora mas que nunca se que de verdad ella me necesita y no merecía que le hiciera esto. Confieso que la experiencia contigo fue la mejor , de verdad no lo olvidare. Pero esto no esta bien. De verdad perdóname.

 Adiós. 

Me quede fría al leer ese mensaje, ahora entiendo por que se portaba tan raro conmigo, ya entiendo por que cada discusión me decía que era una inmadura. Obviamente hay alguien mucho mas madura que yo, alguien que le dio lo que yo no pude darle. O mas bien lo que no quise darle. 

Toma, Muchas gracias. -Le di en celular y camine para meterme a meterme a aquella recamara de donde nunca debí de haber salido. 

Fatima miro la pantalla del celular y leyó lo que el había escrito.

Cerre la puerta con los seguros y me tire a la cama a llorar una vez mas. ¿Que mas podía hacer en este maldito lugar? 

-Daniela. Abre la maldita puerta yo te puedo explicar que fue lo que paso. Te juro que yo no sabia que el era tu novio. De haberlo sabido no te hubiera prestado el celular. 

   Daniela por favor sal de la recamara para hablar sobre esto. 

-¡LÁRGATE DE AQUÍ! ¡NO QUIERO VER TU ASQUEROSA CARA!-grite con fuerza mientras apretaba con toda la fuerza la almohada que se encontraba entre mis brazos. 

Al parecer ella se alejo por que ya no escuche nada al exterior de la habitación.
Pareciera que todo el mundo estaba en mi contra. Todo lo malo me pasaba a mi. Tenía unas inmensas ganas de dormir y ya no despertar jamás.
Estaba pensando en tantas cosas que sin darme cuenta caí en un sueño profundo.

 Mi Nombre Es DanielaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora