Capítulo 6.

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Me despertó el irritable sonido de mi celular, ¿quién rayos me llamaba a las 6:15 de la mañana? Suspiré y vi la pantalla de mi celular, número desconocido. "Bien, número desconocido, no te conozco, adiós" pensé para mis adentros y dejé el celular donde estaba. Volví a cerrar los ojos intentando volver a dormir y volvió a sonar mi teléfono, tapé mis oídos con la almohada y aún escuchaba ese irritable sonido, suspiré de nuevo y agarré el teléfono.

-¿Aló?

-¿Alex? ¿Pequeña?- dijo esa voz, reconocería su voz donde fuera.

-Niall, ¿qué es lo que quieres, Niall?-pregunté mientras mis ojos se llenaban de lágrimas y regresaba ese nudo en la garganta. Sí, había sido muy fría con él, no podía evitarlo, estaba harta del hecho de tener que llorar por él.

-No, por favor no llores.-dijo él en un susurro. ¿Qué no llorara? Vaya respuesta, Niall.

-¿Por qué, Niall? ¿Por qué? ¿Es tan difícil dejar el orgullo? El orgullo es la manera más odiosa de demostrarle a alguien el desprecio que se le tiene. ¿Qué paso con tus palabras bonitas hacia mi? ¿O es que acaso eran para ilusionarme? ¿Qué esperas para pedirme disculpas y que todo sea como antes?

Niall no decía nada, sólo escuchaba el sonido de su respiración.

-Es que claro, como tú, el gran señor del mata orgullo me va a pedir disculpas a mí, si sólo soy una chica como las demás. ¿Qué hago yo pidiéndote que hablemos, cuando tú me evades? No quiero aceptar que no vales la pena, porque para mí si vales la pena. Increíblemente estoy jugando el papel de masoquista. No entiendo porqué mi sufrimiento por algo que no existió, ni existe ni existirá. ¿Acaso crees que estoy jugando? Pues no.

Nada, parecía que los ratones le habían comido la lengua a Niall.

-Para mí, tú eres lo más hermoso e importante que me ha pasado en muchos años. Y quisiera serlo para ti también. Perdona si sientes que estoy condicionando tus sentimientos, pero es que... ¡Quiero descubrir qué tienes detrás de esa cara de astuto! Si sólo estabas tratando de seducirme con esas palabras y acciones que me mueven el piso, pues lo lograste. ¿Ahora qué viene? ¿Seguirme lastimando después de haberme hecho feliz? Si, eso es lo que pienso, viendo que sólo quieres hacerme sufrir. "Ya la tengo en mis manos" quizás pienses. Aunque es muy cierto hasta la última letra, pues ya mi cuerpo y mi alma y mi corazón no aguantan tu indiferencia inmadura e idiota. Gracias por enseñarme que el amor es más fuerte que el desprecio y, que las dos cosas juntas funcionan de maravilla para no dejar ir a una persona, porque conmigo lo estás haciendo, y no quiero que lo dejes de hacer. ¿Me enamoré de tu rudeza? Quizás. Pero, tranquilo, sigue haciendo lo que haces, porque en la última hoja de tu cuento, yo seré tu luz al final del túnel. Por siempre.

Le dije, mientras las lágrimas no dejaban de correr por mis mejillas, tomé una gran bocanada de aire e intenté calmarme.

-Alex.

-¿Qué?

-Si lo dices por el beso del que me imagino que te habrás enterado... Yo... Melissa y yo no somos novios, no tenemos absolutamente nada. Ella sólo quería publicidad, yo no tengo nada...

-Sabía que era falsa.- dije interrumpiéndole.

-¿Vas a dejarme hablar?- dijo en tono burlón.

-Lo siento, continúa.

-Yo.. En serio lo siento, no era mi intención hacerte sufrir...-dijo, y de verdad parecía arrepentido, pensaba interrumpirlo de nuevo, pero, en lugar de eso, solté otro suspiro.-Y yo, yo tengo la necesidad de saber más de ti, de tus debilidades y de tus acciones. No para controlarte, sino, para hacer mejor las cosas y encajar contigo.

No todo está perdido.- n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora