No todo está perdido.- n.h.

Capítulo 15.

-Niall, tenemos que ir a la guerra.

Esas palabras resonaban en mi cabeza como martillos golpeando las paredes. No. No. No. Todo esto debía ser una pesadilla, una mala jugada, una broma, o algo. No. ¿Guerra? ¿Niall ir a la guerra? No.

-No...-fue lo único que pude articular.

Una lágrima bajo por mi mejilla, sentía mis ojos arder poco a poco, no quería llorar frente a ellos, pero, ¿Niall? ¿Guerra? No. No. Estaba como en trance, ni siquiera podía asimilar las palabras que salieron de labios de Harry hace unos minutos atrás. Santa mierda. No. Unos brazos me rodearon. Niall.

-Princesa, lo siento tanto, de verdad. Pero, debo ir, es mi trabajo.-dijo en un susurro en mi oído. No.-Sabes que te amo, siempre te amaré y, haré lo posible por volver y estar contigo, jamás te dejare sola, tu serás mi ángel de la guarda y yo estaré contigo siempre, pequeña, y tú estarás conmigo.-se alejo de mi un poco, tomo mi mano y la coloco en su pecho- ¿Sientes mis latidos? Son por ti. Tú eres mi propósito en esta vida, volveré, lo prometo.

Una lágrima corrió por la mejilla de Niall, él y yo sabíamos que las probabilidades que él volviera eran de una en un millón, pero, la esperanza es lo último que se pierde. Niall tomo mi mano entre la suya y entrelazo nuestros dedos.

-Chicos, no puedo dejarla sola.-dijo Niall mirando a sus cuatro mejores amigos.

-No estará sola.-dijo una voz a mis espaldas.

Liam coloco su mano en mi hombro y me dio un suave apretón.

-Sabes que yo no puedo ir a las guerras, yo la cuidare.

-La cuidas bien, hermano.-dijo Niall mirándole.

-Lo haré, duende.

Liam se alejo de mi y se dio un efusivo abrazo con Niall. Se alejaron y los seis caminamos fuera de la gran casa. Todos cabizbajos, con terror y angustia en los ojos, nerviosismo, la tensión se sentía en el aire, nada iría bien ahora, lo sabía, era muy difícil que todo estuviera bien. Lentamente, descendió un helicóptero frente a nosotros, era la hora. Había llegado el momento. Él se iría, y no sabría si volvería. Mi mundo se desmoronaba poco a poco, con paredes sin dejarme salir, atrapándome, cortándome las respiración, quitándome las pocas ganas que tengo de querer vivir.

Sentí que palidecía, el mundo daba vueltas a mi alrededor, mis manos comenzaron a temblar, me aferre del costado de Niall. Temblaba bajo los brazos de Niall como si estuviera metida en un congelador.

-Liam, bro, prométeme que la cuidarás.-dijo Niall nostálgico.

-Lo haré, Nialler, lo prometo.

Niall se alejo lentamente de mi cabizbajo y se reunió con Harry, Louis y Zayn. Mire a Liam y él miraba la escena tristemente, abrió sus brazos a mi y yo fui hasta él y lo abrace mientras lágrimas corrían por mis mejillas. Liam sólo acaricio mi cabello y lloro conmigo. Sentí unos pasos acercarse y me di media vuelta, Niall camino hasta mi y me abrazo fuerte, me eche a sus brazos a llorar y me aferre a su camisa, no quería que se fuera, él no debía irse, no.

-Alex, preciosa, mi amor. Mírame.-tomo mi barbilla entre sus dos dedos.-Necesito que seas fuerte, por mi.

-Niall... Yo... N-no va-vayas...-dije con la voz entrecortada.-N-no q-qui-quiero per-perderte.

Una cantidad indefinida de lágrimas volvieron a caer por mis mejillas, lo mire a los ojos, ese azul intenso del que me había enamorado ahora se encontraban apagados, tristes, rojos e hinchados por las lágrimas que habían derramado, acaricie su mejilla quitando sus lágrimas y él bajo la cabeza, volvió a mirarme, tomo mi mano que se encontraba en mi mejilla y la beso.