016

245 48 9
                                    

{...}

Pero WonWoo jamás seguía ordenes, jamás lo haría. Él era su propio jefe en todo el maizal, porque ya nunca escaparía de allí, de su actual reino.

—¿Tienes idea de cómo te estás dirigiendo, mocoso? —preguntó, incrédulo— Soy una jodida leyenda  —lo sacudió.

—Pues, no te conozco, «WonWoo» —enfatizó, haciendo enfurecer al nombrado.

—¡Si yo digo que te sangre la puta cabeza, sangrará tu puta cabeza! —lo sacudió de nuevo, esta vez con brusquedad— ¡Si yo digo que se te quiebre un asqueroso brazo, se te quebrará un asqueroso brazo! ¡No puedes contra mí, niño insignificante!

—De todas formas, lograrás con matarme —musitó, sintiendo un líquido frío caer de su frente—; que es lo que te pedí.

—¡No te haré caso! ¿¡Qué no entiendes!? —y tirándolo al suelo, hizo volar la mayoría de los maíces, formando un círculo perfecto— ¡Yo decido qué hacer con tu vida! ¡Y decido que sufras eternamente a mi lado!

maizal + meanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora