20: Te Quiero (1)

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Hoy es el último día en Hawaii. Ya no llueve e iremos a la playa, a comer y de nuevo al hotel para arreglar las cosas. Primera vez en varios días que por fin saldré con Jorge. Espero sea un buen día.

Me cepillo mi cabello mirándome en el espejo, hace dos días que leí la conversación de Jorge y Natalia, y la duda se hace cada vez más grande en mi cabeza. ¿Qué se supone que en algún momento me enteraré? Mi cabeza tiene veinte suposiciones y 2 historias, pero no quiero creer en ninguna. Tomo mis lentes de sol y mi bolso y llamo a Jorge que está en el baño.

-¿Estás listo? -Le medio grito para que me escuche.

-No.

-¿Por qué no? Eres hombre y solo te tienes que poner un short y una camisa. -Abre un poco la puerta y asoma su cabeza.

-Porque no encuentro mi short. -Ruedo mis ojos y voy a buscarle un short. Tomo el primero que veo y se lo doy.

-Me podrías haber llamado. -Encoge sus hombros y se encierra de nuevo.

Me siento en la cama y veo el mar por la ventana. Mi celular vibra y lo agarro, veo que es un mensaje de el "stripper-heladero" que dice:

Hey, tomamos algo hoy?

Me quedo pensando. Obvio que no, pasaré todo el día con Jorge después de años, no me voy a ir con otro.

No gracias, ya tengo planes.

Que harás? 

Iré a la playa.

Sola?

Con mi esposo.

Bloqueo el celular y veo a Jorge salir de el baño. Le sonrío dulcemente y el me devuelve la sonrisa.

-Vamos, ¿Me puedes tener la billetera?

-Sí, claro. -Me da la billetera, sin querer se me abre y caen unos billetes y... Un condón. Hombres. Sin eso se mueren. Me agacho y recojo las cosas y las vuelvo a poner en su lugar.

Camino por el pasillo de el hotel siguiendo a Jorge, esperamos el elevador y nos adentramos en él cuando llega. Hay la típica música y me pongo a tararearla para al menos yo no sentirme incómoda. Salimos de el elevador y hay bastante movimiento en el lobby, por suerte no está la perra recepcionista. Salimos a buscar a nuestro taxi y veo el reluciente sol, espero que no llueva por favor. Nos subimos a el taxi y miro a Jorge con cara incómoda.

-¿Por qué estamos tan raros? -Él se encoje de hombros.

-No lo sé, nos pusimos así desde que...

-¿Desde que desaparecías todos los días? -Pone cara de arrepentido y se queda pensando.

-Oye... Perdón. Sé que estos dias he estado extraño y algo sospechoso, pero créeme que algún día sabrás que pasa.

-¿Cuándo? -Pregunto intrigada, ya que me ha confirmado que pasa o hay algo que contar.

-Cuándo sea el momento adecuado, ahora no lo es.

-¿Por qué no? ¿Que te cuesta decírmelo ahora?

-Ni siquiera yo lo entiendo, no lo comprendo... Dame tiempo, y te lo diré ¿Está bien querida Tini?

-Está bien. -Medio sonrio intentando comprenderlo. Me muero de la intriga.

-Ok, entonces, ¿Por ahora podemos ser los mismos de siempre? -Pone su típica sonrisa y yo también.

-Claro que sí. -Me rio y le doy un abrazo.

Llegamos a la playa y acomodamos un lugar para sentarnos y disfrutar de el sol y el mar. Es magnífico. Duro unos 20 minutos llevando sol para poder decir que el viaje fue 100% playa.
Sí claro, en realidad el viaje fue 100% cama y piscina. Ah, y lluvia.

Jorge me llama y entre los rayos de el sol logro mirarlo y veo que tiene una pelota de voleiball en sus manos y me mira con cara provocativa, subiendo y bajando las cejas. Sonrío y me levanto.

-¿Donde jugaremos?

-Acabo de ver una cancha por allá. Vamos. -Toma mi mano y me guía a un lado de la playa, tocando el agua con los pies.

Luego de caminar al rededor de 5 minutos veo una maya con una cancha sola. Pues perfecto. Jorge se coloca a un lado de ella y yo de el otro lado. Jugamos un rato hasta que siento que ya el sol me comienza a hacer daño y le digo que paremos un momento, pero el muy tonto no me escuchó y lanzó la pelota, cayendome tan fuerte en la cabeza que caigo al suelo y como arena, me quedo enterrada intentando luchar con el dolor y siento que Jorge se acerca y me agarra de la cintura haciendo que me sobresalte.

-Lo siento, Tini. ¿Estás bien? -Hago el esfuerzo y levanto mi cabeza y escupo la arena que logró entrar en mi boca.

-Creo que sí, pero auch. -Acaricio mi cabeza con el propósito de que el dolor cesé. -¿No me escuchaste?

-No. Lo siento. -Intento levantarme y él intenta ayudarme. Una vez estoy levantada me tambaleo un poco y hace que él que me tome más  fuerte de la cintura. Mantengo los ojos cerrados y él comienza a quitarme con cuidado la arena la de cara, siento que se acerca un poco más hasta poder sentir su aliento muy cerca, abro los ojos de golpe y sí, está muy cerca.

Me quedo parada sin saber que hacer y volteo a un lado lentamente y veo a un hombre de como 30 años intentando tomarnos fotos -O tomándolas- Ay no. Paparazzis no. Me separo un poco de Jorge y este abre los ojos lentamente.

-¿Que se supone que haces? -Le susurro.

-No lo sé. -Mira mis labios y sin querer me separo más. Él suelta mi cintura y me mira a los ojos. -Perdón.

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Es todo por hoy! Este capitulo tiene dos partes. Hasta la próxima❤

Mejores amigos (Jortini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora