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Alfredo despertó con un fuerte dolor de cabeza, sentía que todo le daba vueltas, pero ya estaba acostumbrado después de casi 11 meses, pues cada día era lo mismo, en las noches se iba a tomar y regresaba muy mal en ocasiones ni llegaba a su casa y como también era costumbre la pregunta "¿en qué fallé?"  no dejaba de rondar en su cabeza. La puerta se abrió dejando ver a su hermano, Israel

—¿Oye, otra vez no me prepararás el desayuno?

—Mmmm —tomó su cartera, sacó dos billetes de cincuenta pesos y extendió su mano— Cómprate algo en el camino, lo que te sobre lo utilizas para tu receso

—Gracias —entró y tomó los billetes— No se te olvide la junta de mañana

—No, lo recuerdo bien, ya vete o se te hará tarde

Israel asintió y salió de la habitación. Vivían solos, después de que su mamá haya decidido irse a vivir con su pareja, Freddy tuvo que hacerse cargo, a él no le importaba, quería mucho a su hermano y su vida iba muy bien, nunca se imaginó que después de unas semanas todo se vendría abajo.

Tenía planes de boda con su novia, Grecia, hasta que en una ocasión la vio besándose con otra persona, tal vez lo que más le dolió fue ver a la otra persona, se sentía muy traicionado, pues aquel chico era su mejor amigo, Bryan. Decidió tratar de ignorar aquel sucesos y pensar que sólo había sido producto de su imaginación y de cierta forma había funcionado, hasta que llegó el día en el que todo se volvió gris para él. Greta terminó el compromiso y su relación, con el pretexto que no se sentía lista para dar ese paso y lo mejor era un tiempo

—¿Estás jugando, cierto?—trató de reír

—No, hablo muy en serio, es lo mejor

—Está bien, casi caigo en tu broma—se acercó a ella

—Alfredo no estoy jugando, entiende, ya no quiero nada contigo

—Mi amor estamos a dos meses de la boda

—Por eso decidí terminar ahora

—Greta...

—Entiéndeme, por favor

—¿Tienes otra persona?—soltó, temía la respuesta, pero la sabía sólo quería escucharlo de su voz

—No —dio media vuelta

—¿Y Bryan?

—Adiós, Alfredo—salió de la casa de su ex novio.

Leyva se quedó solo, no sabia como reaccionar, caminó hacía un mueble y sacó una botella de tequila, la destapo y comenzó a tomar, quería "olvidar" todo, sin embargo fue lo contrario, entre más tomaba más la recordaba, pero según él le servía. 

Nunca pensó en el daño que le causaría a su hermano, se desentendió de él, aunque Freddy pensaba que por darle dinero (que lo mandaba su papá) para sus necesidades lo cuidaba bien. El alcohol no le dejaba ver que Israel y su primo Alan lo mucho que lo querían, tanto así que así les llevara meses sacarlo de alcoholismo ellos no lo iban a soltar.

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Espero que les haya gustado. Poco a poco los demás chicos aparecerán :).  

¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!

Me soltaste| f.lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora