Me soltaste| f.l

11

1 año después.

Las puertas del lugar se abrieron, Alfredo tomó su maleta y salió de ahí, sintió el viento en su cara, sonrió, frente a él estaban sus primos y hermano, se abrazaron muy fuerte

—Felicidades primo, lo lograste —expresó Iván

—Bienvenido de nuevo al exterior —dijo Karen

—Bienvenido a una nueva vida —siguió Alan.

—Estoy orgulloso de ti —terminó Israel aún sin dejar de abrazarlo

—Gracias, de verdad muchas gracias

—Pues vamos a tu casa y después a comer

—Por favor unos tacos, extraño ese sabor como no tienen idea —rogó

Subieron a la camioneta de los Navarro. Y se dirigieron a la casa de Freddy.

Había sido un proceso bastante difícil para Alfredo, dejar de tomar después de casi todos los días consumir alguna bebida alcohólica hizo que muchas veces tuviera crisis, peleara con otras personas, pero lo logró y se sentía muy feliz por ese cambio, antes de salir le advirtieron que podrían haber recaídas, pero sólo de él dependía caer fondo. Sin embargo sabía lo que quería y haría con su nueva vida.

Llegaron a la casa y fue recibido por la familia Navarro y por sus papás, meses después de internarse el señor Pacheco llegó de visita al no encontrar a sus hijos en casa buscó a Israel y él junto a Alan le tuvieron que contar todo, no se podía quedar, pero siempre estaba al pendiente de sus hijos y también le contaron todo a su madre, quien también estuvo al pendiente.

—¡Bienvenido! —dijeron los presentes al mismo tiempo

—Bienvenido hijo —habló su papá parandose frente a él, para después envolverlo en un abrazo muy fuerte

—Perdonanos por dejarte —susurró su mamá uniéndose al abrazo

—No, ustedes no tienen la culpa, yo también pude buscarlos, pero no lo hice, el error fue mío

—Y mío —dijo Israel

—Tú mucho menos tienes la culpa, sólo querías cubrirme y gracias —expresó Freddy abrazándolo

El momento familiar se vio interrumpido por el timbre, Freddy decidió salir a ver de quien se trataba y se encontró con la persona que menos esperaba ver. Greta.

—¿Qué haces aquí?

—Supe que saliste de viaje —se veía muy ansiosa

—Sí, como sabías que volvía hoy

—Vi mucha actividad aquí, así que lo supuse

—¿Qué quieres?—preguntó muy serio

—Volvamos —absorbió por la nariz— Te perdono por no haberme amado como lo tenías que hacer y por todo lo malo que hiciste

—¿Estás bromeando, verdad?—rió

—Acepta y sigamos con los planes de la boda

—Si a ti no te importó el como me dejabas en el momento que mas te necesitaba, lamento decirte que ya no me importas

—Freddy

—Busca a Bryan, que te de la felicidad que no te supe dar y que no te daré.

Freddy dio media vuelta dándole la espalda a la persona, que por meses a estuvo mal, dispuesto a salir adelante, soltándola por completo.

Fin