The Game.(Terminada)

Capitulo 1.

Capítulo 1

Faltaba un mes para iniciar nuevamente el año escolar, era mi último año, era desconcertante volver, prefería quedarme en casa viendo películas románticas con un bote de helado, pero para ser alguien debes estudiar, eso es lo que dice mi madre y lo peor es que tiene razón. En este pequeño tiempo me he visto en la penosa necesidad de comprar ropa nueva, ya que me la pasé todas las vacaciones leyendo revistas de moda y viendo ropa de Haute Couture. No lo pensé dos veces, baje a la cocina, vi a mi madre con la cara más tierna del mundo y le dije:

—Hola mami, ¿Cómo estás?

—Bien... Se me hace muy raro que me preguntes eso, son las 3:00pm, me pudiste haber preguntado en el desayuno.

— ¿Qué? ¿Ahora no puedo preguntar cómo está la mejor mamá del mundo? —Dije levantando mis hombros.

— ¿Tu? ¿Preguntando eso? No, no lo creo... Ahora deja los rodeos y dime que quieres. —Respondió ella un poco amenazadora.

Wow, me impactaba lo mucho que me conocía mi madre, ella sabía qué pretendía con tan solo unas cuantas miradas. Bueno, al fin y al cabo es mi madre ¿No? 

Solté un suspiro.

—Mamá acabas de herir mis sentimientos, no esperaba eso de ti. — Dije con cara de perro regañado.

—Si te lo digo es porque te conozco, conozco esos ojos cafés que sé que traman algo.

—Está bien. Tú ganas. Necesito dinero, mucho dinero si es posible. — Dije resaltando la palabra mucho.

—Jajajajajaja. —Rio como loca, en realidad me preocupé, parecía maniática.

— ¿Que es tan gracioso? —Le pregunté.

—El chiste es que no te voy a dar ni un solo centavo.

— ¿Qué? ¿Por qué? —Dije en tono reclamador.

—Porque yo lo digo. ¿Y para que necesitas tanto dinero? —Dijo con curiosidad.

—Necesito renovar mi guardarropa, la ropa es demasiado vieja.

— ¿Vieja? Te la compre en mi último viaje a Francia, cuando fui a visitar a los abuelos. Fue exactamente hace un mes.

—Si pero eso es moda en Francia, estamos en California que es totalmente lo contrario. —Le dije un poco exaltada.

—No, no y no. Si quieres algo gánatelo tu misma.

— ¿Qué? ¿A qué te refieres?

—Consigue un T-R-A-B-A-J-O.

¿Un trabajo? Jamás había trabajado en toda mi vida, pero sonaba a mucho cansancio.

— ¿Y en que se supone que trabaje?

—Mmmm no lo sé, tal vez en... ¡Ya sé! ¿Porque no das unas cuantas clases de francés? Ese idioma lo sabes a la perfección. —Dijo ella con cara de triunfadora.

Mis abuelos eran franceses, yo aprendí la lengua gracias a ellos, cosa que les debo agradecer ya que me puedo saltar la clase de francés en el instituto.

—Buena idea señora inteligente, pero ¿Quién me va a contratar?

—Pon anuncios en el vecindario o algo así, haz publicidad, pero no de la barata, esa atrae a malos clientes. Ahora ve y pon tu trasero trabajador en la silla y empieza.

Abrí mi laptop y me dispuse a leer mis mensajes, eso me llevo a leer un mensaje de mi ex novio, él fue tan pero tan único que a veces pensaba que nunca encontraría a alguien como él, era simplemente perfecto, al que siempre soñé, pero todo se desvaneció cuando, sin ningún problema, se besaba con una de las maquiavélicas chicas que pertenecían al grupo de las porristas. No tengo nada en contra ellas, pero son el estereotipo de mujer que se cree perfecta por llevar una corta faldita y un top que las hacía ver supremamente deseables, o bueno, eso es lo que dice Harry de ellas. Pero Harry ve deseable a cualquier cosa que tenga piernas y falda, es un "Don Juan". Ese impredecible hecho fue el que me llevo a esto, a no volver a enamorarme, o bueno, a no volver a tener nada serio con alguna persona.

Cerré la laptop. Ya había colocado los anuncios en línea. No iban a demorarse en llamar ya que aseguré increíbles resultados.

Fui a darme una relajante ducha y después me mire al espejo, miraba detenidamente cada parte de mi rostro y descubrí la teoría de que no soy fea, es más, mis ojos cafés hacen juego con mis labios rosados y mis largas pestañas hacían juego con mi suave cabellera. Satisfecha con el resultado en mi espejo fui a mi cama a dormir plácidamente ya que mañana iba a estar muy atenta a las llamadas de los innumerables clientes.

ADAPTADA.